Viernes 2 de octubre

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17:30

Jonas los había invitado a pasar el finde de semana en una cabaña cerca del lago. Isak, Elías e incluso Eva, la novia de Jonas, estarían ahí. Quién fuera que sea esa tal Eva. Mia llegaba un día después de lo pactado junto a Elías, aun preguntándose cómo es que había logrado que le dieran aquel permiso. Ilusionada de haber recuperado la confianza de su familia, era un montón, y creía que nada podría salirle mal.

Deseaba no cagarla.

Pero, primero, Elías quería jugarles una broma a sus amigos. La había encargado de llevar las mochilas mientras que él iba recolectando rocas por el camino hasta llegar a la entrada de la cabaña dónde le ordenó que se ocultara. Elías revoleó las piedras para hacer ruido, algunas contra el techo, otras en el piso de madera, una en la puerta, hasta que escuchó ruidos desde dentro y corrió a esconderse junto a Mia. Ella lo miraba de lado con gracia, él estaba extasiado, como si aquella fuera la mejor broma inventada por el hombre. Jonas fue el primer en salir, y tenía algo en sus manos.

- ¿Quién anda ahí? -gritó, y Elías le hizo muecas a Mia.

Iba a asustarlo cuando pasara por el escondite, solo era cuestión de segundos. Jonas caminaba con cuidado y seguía preguntando si había alguien. Mia viró los ojos, no era tan difícil imaginar quién podría ser, ya que se suponía que ellos llegaban a la tarde ese mismo día, pero quién era para juzgar una mala jugada del inconsciente. Asimismo creía que sería mucho más divertido si salía ella del escondite y arruinaba todo el plan de Elías. No lo hizo, pero una sonrisa maliciosa se le escapó de los labios.

Elías saltó, gritó y cumplió con su cometido. Asustó a Jonas, que casi le pega con el palo. Eso también hubiera sido divertido. Un poco.

- ¡Maldita sea, Elías! -exclamó. Elías seguía riéndose mientras hicieron un saludo.

Mia salió un segundo después, lentamente, e hizo un saludó con su mano junto a una pequeña sonrisa.

Por la terraza se asomó Isak. Detrás de él, Eva. Una Eva no muy contenta, por lo que parecía.

- ¿Encontraron bien el lugar?

Subían las escaleras, hasta encontrarse con Isak y Eva en la terraza.

- Sí. Sí. Usamos GPS.

Mia miró por un momento detenidamente a la novia de Jonas, preguntándose si ya la conocía, pero, en el mismo instante, se dio cuenta de que aquella chica no se veía muy contenta. Apretó sus labios, dando un paso hacia adelante, ya estaba ahí, qué más podía hacer...

- Soy Mia -se presentó-. Elías y Jonas me invitaron, espero que esté bien... -agregó más bajo entre muecas.

- Eva -respondió, asintiendo, sin resentimientos por el empujón de la fiesta-. Un gusto.

Jonas seguía parloteando con Elías en su propio mundo e Isak había quedado en medio, sintiendo la gran tensión que se había formado. Elías finalmente saludó a los dos restantes, cosa que resultó muy incómoda para todos, menos para él, que estaba más allá de este mundo.

Eva no podía mirar peor a Jonas.

- Muy buen lugar. Buena atmosfera -comentó Elías-. Será una fiesta. ¿Dónde dormiremos Mía y yo? -preguntó a Jonas.

- Dónde dormiré yo y dónde dormirá él -corrigió Mia sin pestañear, haciendo reír a Isak rio por lo bajo.

- Tú en la habitación con Isak, y, Mia... ¿no te molestará un buen sillón, verdad?

Como respuesta, levantó los dedos pulgares, risueña.

- ¿Dormiré con el gay?

Mia le lanzó una mirada a Eva, y al mismo tiempo, la colorada hacía lo mismo. Las dos tenían sentimientos semejantes por Elías.

𝐀 𝐁𝐚𝐝 𝐋𝐢𝐚𝐫 | SKAM 》William MagnussonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora