𝐀 𝐁𝐚𝐝 𝐋𝐢𝐚𝐫 | SKAM 》William Magnusson

Martes 1 de marzo del 2016; 11:40

*nota al final del capítulo.

Jonas y Mia entraron a la cafetería del colegio riéndose, confidentes. Jonas dijo algo inaudible para los oídos de Eva, que observaba con los ojos entrecerrados, intentando leerle los labios, y Mia volvió a reír, golpeándole el brazo a Jonas. Después del receso de invierno Mia había vuelto a pasar más tiempo con los chicos y casi nada con ellas, hacía días que no la veían.

— ¡Mia, Mia! —llamaron Vilde y Chris.

Dejó a Jonas de lado, demandándole algo con señas, y corrió hacia sus amigas. Las cinco estaban ahí, almorzando, curiosas de descubrir algo más sobre la inesperada relación de Isak y Sarah.

Risueña, pero provocante, Mia, se sentó sobre el respaldo de la silla que estaba junto a la de Sana, con los pies apoyados en el asiento. Tenía información.

— Bueno... No. En realidad, no estamos seguros si fue una mamada.

— ¿Quiénes?

— Los chicos y yo. O sea, creemos que sí. La cosa fue así: estábamos en la fiesta de un conocido de Elias, el hermano de Ingrid, bueno... eso no importa realmente. El punto es que nos habíamos encerrado en el baño y nos acomodamos los cinco en la bañera, fue incómodo y difícil, pero logramos entrar. Fumamos, nos reímos. Lo que sea. Hasta que golpeaban y golpeaban, entonces abrí. Era Sarah, meándose. Entre broma y broma, Elías le dijo que si quería que la dejáramos sola en el baño tenía que comerse al que le pareciera más lindo. Obviamente, besó a Isak. Y nosotros nos fuimos. Él apareció rato después y... y eso es todo. El resto teorías. Suponemos que hablan desde ese día, ¡Oh! —pegó una carcajada— y Elías perdió una apuesta con Magnus. Es una pelotudez, pero hace rato que Elías juraba que Isak era gay. Así que ahora le debe plata que no tiene, probablemente lo arreglen con porro o cerveza.

Terminó de hablar y les sonrió, tímida, sin entender sus miradas perdidas.

Las chicas, no recordaban si alguna vez la habían visto hablar tanto y tampoco tan animada. La sonrisa de Mia, sus expresiones, parecían más reales, más sinceras.

— Por otro lado, tenemos que retomar el tema de los patrocinadores. Todas tenemos que tener voz en nuestro russ bus. Pensamos muy diferente, sí, pero debemos llegar a un acuerdo. Algo que nos haga sentir cómodas a todas. Pero, también, algo que en serio nos ayude a recaudar el dinero. Así que... ¿qué les parece si el viernes tenemos una reunión del bus y hablamos de todo esto? Además, podemos beber vino y divertirnos, hace mucho que no somos solo nosotras seis —dijo Vilde muy animada.

— Para mí, no necesitamos hacer eso —intervino Noora.

— ¿Por qué no? —preguntó Mia, arrugando sus cejas.

— Porque no es importante para mí.

— Y... y yo tengo una fiesta en Elvebakken el viernes —agregó Eva después del silencio incomodo que le había seguido al comentario de Noora.

— ¿Con quién?

— Con Jonas.

— Ah, sí... —murmuró Mia.

— ¿Tú también irás? —preguntó.

— Sí. Todos iremos.

— ¿No es raro que seas amiga de tu ex?

— No. No lo es... digo, cuando eres una pareja es lo mismo que ser mejores amigos solo que tienes sexo con él. Jonas y yo terminamos solamente la parte del sexo, seguimos siendo muy amigos.

Incrédulas, todas las amigas de Eva cruzaron miradas entre sí. Antes de decirle nada, cuatro de los Penetrators habían entrado al comedor, entre ellos, estaba William, y Vilde no pudo evitar sacar los rumores que recorrían los pasillos de Hartvig Nissen. Entonces, Eva y su extraña amistad con Jonas pasaron a un segundo plano.