Ranpo y Poe tenían un mes de casados. Se encontraban en su propia casa, mirando películas en la sala, una tarde lluviosa. Era uno de los momentos en los que más disfrutaban estar juntos.
Mientras ellos miraban esa película de terror, el pequeño Atsushi jugaba solo en una habitación que tenían especialmente para él. Había juegos y juguetes, incluso un tatami, para que no jugara directamente sobre el suelo.
Fue en ese momento cuando el pequeño Ryū, de tres años, entró a la habitación, llegando sobre los juguetes. Atsushi no tenía ningún inconveniente en compartir sus juguetes con Ryū, eran buenos amigos.
— ¡Dyū! ¡Ju-guemosh al tyen!
Invitó el bebé albino. Tenía unas vías del tren alrededor de la habitación, y en el tren de tres vagones, podían subir él y Ryū, y pasear con tan sólo pulsar un botón. Así de fácil era.
— Se dice "tlén" no "tyen".
Corrigió Ryū.
Ambos tomaron el trenecito y comenzaron a pasear. Atsushi con más dificultades y lentitud, pues su pierna no sanaba del todo todavía. Apenas habían pasado cuatro días de lo sucedido.
— ¡Chu-chu! ¡Dyū! ¿Te gushta mi tyen?
— ¡Es muy bonito! Dilé a mi papá que me comple uno.
★
En la sala...
— La lluvia nos tomó por sorpresa en la calle. ¿Verdad, Nikolai?
— Así es. Pero venimos en el auto y pudimos traer un pastel para compartir con ustedes.
Fyodor y Gogol tomaron asiento en otro sofá. Habían quedado con Ranpo y Poe hacer una pijamada. Por esa razón, los orgullosos tíos tenían a su sobrino Atsushi en casa para que pudiera jugar con Ryūnosuke.
Si bien, Ranpo y Poe eran mayores que la otra pareja, se hicieron buenos amigos gracias a Dazai y Chūya, y al pequeño Atsushi.
★
Mientras tanto, en casa de Fukuzawa y Mori...
Dazai y Chūya disfrutaban de su soledad en una de las habitaciones. El padre de Chūya había sido detenido el mismo día del ataque, y los otros criminales se encargarían de darle su merecido.
Chūya hubiera querido asesinar a su padre, pero se controló, por Atsushi. Si lo hacía, seguramente estaría tras las rejas pese a ser parte de la Port Mafia, y no quería eso.
Ambos estaban recostados muy juntos sobre la cama, descansando. Aún el dolor de sus cabezas podía sentirse. Traían un vendaje que les cubría los puntos de puestos por los médicos, para cerrar sus cortadas. Debían ser cuidadosos con sus movimientos.
— Chūya, ¿ya te dormiste?
— Ya.
Contestó serio. Se cubrió la cara con el cobertor, por jugar con Dazai.
— ¿Chūya? Hay una tormenta. ¿Crees que nuestro Atsushito tenga miedo?
— No. Atsushito es muy valiente. Seguramente está jugando con la ratita junior o con sus tíos. Si no tienes otra pregunta, ¿me dejarías dormir?
Dazai sonrió. Descubrió parte de la cara del pelirrojo, para besar con ternura una de sus mejillas.
— Chūya.
— ¿Ahora qué?
— Me alegra volver a trabajar contigo en dúo para la mafia. Sé que papá quiere dejarme de jefe pero, seré doctor. Y si seré doctor, sería algo contradictorio asesinar gente y a la vez salvarles la vida. ¿Tú qué opinas?
No obtuvo respuesta.
— ¿Chūya?
Chūya se había quedado dormido, abrazando un conejito de peluche bastante suave.
— Duerme bien, Chūya.
Este cap no tuvo nada relevante pero ... Procedo a hacer lo de Chūya, dormir. Buenas noches <3
Avisarles también de un nuevo fic llamado "Hijo del Demonio".
Por si les interesa:
Dicen que si sueñas que tienes relaciones sexuales con alguien, significa que en verdad las tienes pero con un demonio.
Osamu Dazai, un estudiante universitario, tenía constantemente ese tipo de sueños, aun cuando era virgen en la vida real. No creía en las historias de los demonios y mucho menos en su existencia.
Hasta que cierto sueño dejó una marca en su mente. El demonio existía, y los demonios hombres podían embarazarse de aquellos humanos que los sueñan.¿Debería darle una oportunidad a ese Demonio enamorado llamado Chūya Nakahara?
Y algo más. El final de este fic está cerca.
ESTÁS LEYENDO
Incontrolable Sensación [+18, SOUKOKU]
FanficADVERTENCIA. APTO PARA MAYORES DE 18 AÑOS. LEER BAJO PROPIA RESPONSABILIDAD. Dazai y Chūya son dos jóvenes universitarios que trabajan para la Port Mafia ocasionalmente. Pero su incontrolable obsesión por el sexo les trae muchos problemas. Más adela...