Discúlpame (Camilo y Mirabel - Relación familiar)

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Luego de reconciliarnos como familia y con los aldeanos, varias personas nos ofrecieron hospedaje en lo que tardaba la reconstrucción de la casita. La abuela se quedó con los Guzmán, Mis primas fueron acogidas por los Martínez, la otra parte de la familia de los Guzmán, y mis tíos en casa de la familia de mi tío Agustín. Mientras que nosotros, estamos en la casa de la familia de mi papá, es suficientemente grande para que estemos juntos, pero debo compartir habitación con Toñito, Dolores se quedó con la habitación individual.

Todos los días me propongo a hablar con mi prima, pero aún no tengo el valor como para disculparme. Intento compensarlo quedándome con ella durante los trabajos de reconstrucción y siempre ofreciéndole mi ayuda. Aún que soy un desastre en todo esto, ni siquiera puedo sostener una pala sin que se me caiga de las manos.

Afortunadamente, ella nunca ha estado mirando cuándo sucede eso.

— Durante la tarde estuve jugando con unos gatitos, les gustan mucho los hilos, se vuelven locos — Yo estaba vistiendo a Antonio con su pijama, ya era hora de dormir, pero está muy inquieto — Más tarde Mirabel me llevó a recoger algunas frutas, así que trajimos Lulo, Zapote, Banana y algo de Maracuyá ya que no vimos tanto. Bueno, yo quería más Lulo, pero Mira dijo que no trajéramos tanto —

— ¿Enserio? Yo creo que Mirabel quería quedarse con todo el Lulo — Antonio ya estaba vestido y lo acomodé en su cama —

— Eso es imposible —

— ¿Por qué es imposible? — Estaba por apagar las luces. Los últimos días tomé la costumbre de dar un paseo nocturno por la aldea, y para cuando volvía Antonio ya estaba dormido —

— Porque Mirabel detesta el Lulo, su fruta favorita es la Guanabana — Eso me tomó por sorpresa, yo estaba seguro de recordar que su fruta preferida era el Lulo — Camilo... — Mi hermano hacía un puchero, eso significaba que quería pedirme algo — ¿Sabes que aún no me acostumbro a esta casa? No me gusta quedar sólo aquí — Comenzó a tirar de mi camisa mientras hablaba — Antes Mirabel me dejaba dormir con ella cuando estaba inquieto — arrastraba las palabras y recalcaba el con ella para entender el mensaje —

— ¿Entonces? — En realidad ya tenía claro lo que el peque quería —

— ¿Puedes dormir conmigo? — Este niño definitivamente sabía manipular a los demás cuando quería —

— mmmmm — Fingía pensar en una respuesta mientras miraba hacia el techo — Está bien — Cambié mis ropas, y me acosté junto a mi hermanito, quién enseguida me abrazó —

— Gracias Cami, buenas noches —

— Buenas noches — Le contesté. Estaba consternado, esta no era la primera vez que sucede algo así, ya en otras ocasiones hablando con Antonio descubrí que las pocas cosas que creía saber de Mirabel no eran así. Ya había sucedido con su color favorito, sus pasatiempos, quienes eran sus más cercanos en la aldea, etc. A veces creo que esto es una pesadilla y mis recuerdos de infancia son sólo una fantasía.

— ¿Cami? ¿Es verdad que tú y Mirabel eran cercanos cuando pequeños? —

— Pues, algo así —

— ¿Algo así? —

— Prácticamente hacíamos todo juntos — Antonio se acomodó para seguir escuchando — Para mí ceremonia habíamos prometido seguir así luego de recibir nuestros dones y — Mi garganta cada vez se apretaba más — Después sucedió lo de su ceremonia —

— ¿Cuándo dices que hacían todos juntos, es cómo si fuesen hermanos? — Pensé un momento en qué responderle —

— Se podría decir que sí — Me miraba atentamente, no parecía tener sueño — Sin ser hermanos, yo creo que con Mirabel teníamos ese mismo tipo de lazo —

— ¿Entonces por qué la tratabas tan mal? — Esa pregunta no me la esperaba —

— Pues... — ¿Cómo le explicas a tu hermano menor la idiotez de la adolescencia? — Creo que fui un tonto que no valoró ese tipo de cosas, porqué en ese entonces tener un don era lo más importante y lo que me daba valor — Para tener sólo cinco años, Antonio me ayudaba a reflexionar sobre muchas cosas —

— ¿Entonces porque no simplemente le pides disculpas y ya? Yo creo que ella las aceptará sin problemas —

— Pueeees... ¿Por qué soy Camilo Madrigal? —

— Ahhh, porque no quieres quedar mal frente a las chicas de la aldea — Estaba tan preocupado por el otro motivo que había olvidado completamente ese factor —

— Ahhh... ¿Si? — Era mejor dejarlo hasta ahí, mi hermano era muy pequeño como para conocer todo sobre mi pasado aún, y que mi orgullo no ayudaba a la causa —

Esa noche no pude dormir, sentía que era indignante no conocer lo mínimo sobre mi prima. Sobre todo, debido a que crecimos juntos, en la misma casa.

~ O ~

Ayer tuve un momento de inspiración y logré avanzar lo suficiente para poder traerles una actualización hoy, creo que con esto puedo compensar el capítulo anterior que fue corto.

Me disculpo si hay alguna incongruencia con la parte de las frutas, como no soy de Colombia hice una búsqueda por Internet de frutas del país y de ahí escogí cuáles podrían ser encontradas en una aldea como Encanto.

Aún lleva poco desarrollo, pero me gustaría saber que les parece hasta ahora. También estaré atenta a sus alcances y propuestas si es que tienen alguna idea que les gustaría que agregara a la historia.

Los leo!