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El resto de la semana fue igual, o quizás peor. Respecto a Mirabel, no nos veíamos al desayunar y mucho menos al cenar, ya que yo me levantaba más tarde y me dormía antes de que la cena estuviese servida.

Afortunadamente mi tía Julieta no se molestó conmigo tras la última discusión, y me deja un plato servido en la cocina por las mañanas.

Mucha gente pide mi ayuda, y por más que intento decir que no, finalmente los ayudo. Varias noches caí inconsciente en mi cama, lo buenos es que casita a cuidado de mí cerrando con seguro la puerta de mi habitación, así es como la familia no se ha enterado de qué me sucede.

Al igual que los días anteriores, esta mañana encontré un plato servido en la cocina. Eran arepas y fruta surtida, y en el fuego se encontraba la tetera con café.

Mi desayuno fue lento, mi cuerpo sigue doliendo pese al descanso, y la comida de mi tía no ayuda mucho a mitigar el dolor, incluso comer se estaba volviendo incómodo para mí.

Alguien tocó la puerta de la cocina suavemente, se trataba de mi tío Bruno. Me miraba como si esperara una respuesta para pasar.

— Espero no estar molestado — Rápidamente recordé que no hemos hablado mucho desde que se reencontró con la familia, y con la poca fama de su don probablemente no sale mucho a la aldea —

— En realidad no — Le sonreí, se veía más tranquilo. Se sentó a mi lado, y mientras yo comía no paraba de mirarme — Emm ¿Ocurre algo tío? —

— Lo siento — Me respondió muy rápido — Es sólo que... — Desvió la mirada un momento y luego volvió a mirarme — Es que no te ves muy bien — Lo miré extrañado, pareció entender mi expresión e hizo un gesto apuntando a sus ojos — Tus ojeras. Antes tenías un color oscuro muy tenue, pero ahora es una mancha oscura muy intensa — La verdad, es que, a pesar de tener tantos espejos en mi habitación, no me había dado cuenta — El resto de la familia cree que es porque estás durmiendo demasiado —

— La verdad es que sí, últimamente he dormido más de lo normal — Intenté cortar la conversación rápidamente —

— Pero yo creo que hay algo más detrás de que estés durmiendo tantas horas — Eso último lo dijo muy seriamente, yo no supe que responder — Al parecer no me equivocaba — Hizo un gesto con sus hombros y me robó una arepa —

— En realidad... — Yo me sentía atrapado, no quería que alguien supiera que ocurría conmigo, pero al mismo tiempo necesitaba conversarlo con alguien —

— No quiero incomodarte más chico, así que seré preciso — Bebió un poco de agua y siguió — No dejes que esto de aquí — Apuntó a mi cabeza — Contamine esto de aquí — Y apuntó luego a mi corazón — Porque de lo contrario, afectará a todo su contenedor — Lo que dijo me asustó —

— ¿Tío, acaso viste mi futuro? — De ser así, mejor comenzaba a preocuparme —

— No en realidad, me prometí no ver el futuro de alguien a menos que esa persona me lo pidiera — Eso me dejaba más tranquilo — Pero pone atención a lo que te digo, porque de lo contrario caerás en un circuito que nunca acabará — Volvió a hablar seriamente —

— No sé a qué te refieres — Creo que mi voz temblaba, pero hice lo posible por ocultarlo —

— Yo creo que sí te pasa algo — Se puso de pie y caminó hacia la puerta — Camilo — Suspiró pesado antes de hablar — Es verdad que me alejé por 10 años, pero eso me permite ver algo que los demás no — Se veía preocupado — Yo... no creo. Yo sé perfectamente, que el Camilo que tengo en frente mío ahora, es sólo una armadura para proteger al pequeño con quién jugué durante sus primeros 5 años de vida — Dejé escapar una risa nerviosa — Yo sé que ese pequeño, sigue oculto en el fondo, queriendo salir y mostrarse tal y como es —

— No sé de qué estás hablando —

— Yo sé que sí — Me sonrió — Dicen por ahí que los ojos son las ventanas del alma — Luego de eso salió y se perdió por el pasillo de la casa. Yo sentía un sabor amargo en mi boca, en realidad entendía perfectamente lo que quiso decir mi tío, al menos la última parte. Y eso fue suficiente para inquietarme —

~ O ~

Este capítulo es casi relleno, pero decidí dejarlo por dos cosas: 

1.- Lo que dice Bruno no deja de ser importante en relación a lo que le sucede a Camilo

2.- Esta es mi reivindicación por olvidar a Bruno en el capítulo 3, cuando menciono en donde se queda a vivir cada Madrigal mientras casita sigue en construcción. 

Ahora, respecto del capítulo anterior, mencionaron que no fue suficiente desahogo, pero de eso se trata. Camilo ya no puede más, pero sigue guardándose cosas porque no quiere generar más problemas (y su problema con Mirabel ya es grande). Pero obviamente llegará un punto en que explotará y quedará la grande (y ya estoy escribiendo esa parte).

Respecto a esto último, este libro sólo llegará hasta que Cami y Mira solucionen su conflicto. Si llegado hasta ese punto, les gusta la historia; y si les gusta la idea; tenía planeado publicar una nueva historia que podría situarla posterior a este libro (como una "segunda temporada"). Aún que hasta ahora no he pensado en un argumento, ya que sólo pensaba en que fuese un conjunto de one-shots enfocado en cosas del día a día en Encanto. Así que dejen en los comentarios que les parece.

Y nuevamente vuelvo sobre el desarrollo de Lucas ¿Quieren un desarrollo "normal" para el personaje, o plot twist? Pueden aportar ideas si así lo desean, ya que aún no defino totalmente qué hacer con este OC.

Como siempre, gracias por los votos y comentarios, y también a quiénes comienzan a seguirme y/o agregan esta historia a su lista de lectura. Todos son pequeños gestos que me motivan a seguir con esto.

Y como dice Brunito: Bye~

Los leo <3

Discúlpame (Camilo y Mirabel - Relación familiar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora