Discúlpame (Camilo y Mirabel - Relación familiar)

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— Entonces... — Comenzó a susurrar en mi oído — ¿Quién eres sin tu don? — Me paralicé, el idiota había dado en mi punto débil sin conocerme. Solo quiere provocarme —

— Quiero que esto te quede claro, imbécil — Recalqué con voz fuerte la última palabra — Con don o sin don sigo siendo Camilo Madrigal. Y por sobre todo, fui una persona común y corriente por varios meses. Lo que descubrí y entendí en ese tiempo, es que no necesito de magia para ser el centro de atención entre las chicas de la aldea — Sonreí — Así que mejor vete de esta casa ahora, y piensa en mejores excusas para intentar molestarme — Lo miré fijamente, esperaba disgustarlo un poco más con mi respuesta, pero sólo sonrió de medio lado y se alejó de mí —

— Lo siento, Mira — volteó a ver a mi prima — Seguiremos hablando en otra ocasión, pero creo que no será hoy — Se despidió con un gesto de manos y acto seguido se alejó. Yo arreglé mi camisa y sacudí mi ruana en forma de liberar tensión. Aún estoy procesando como fue que terminé provocando tal escena —

— ¡¿Que pasa contigo?! — Tenía claro que eché todo a perder. Mirabel no sólo está enfadada, estaba indignada — ¿A qué vino ese numerito? Nosotros apenas y conversamos ¿y crees que puedes escoger con quienes debo intercambiar un par de palabras? —

— Espera un momento, con ese idiota no sólo estabas intercambiando un par de palabras, estaban ligando. Específicamente él contigo —

— Antes de dar una opinión sobre él deberías conocerlo! — Que lo defendiera a él ya comenzaba a molestarme —

— ¿Eso crees? A mí me parece que no debo conocerlo para entender sus intenciones contigo — Ella sólo me miraba, su molestia era clara — Además, ¿Llamabas la atención de alguien antes de que la casa se destruyera? De seguro no, pero ahora que salvaste el milagro todos están interesados en ti — Sus ojos comenzaban a brillar, tenía claro que había cruzado la línea. pero estaba molesto, yo sólo quería recuperar mi relación de infancia con Mirabel, volver a conocerla, y me encontraba con que otro idiota estaba ocupando ese puesto, o al menos intentando tomarlo —

— ¿Por qué estás haciendo esto? Nunca te interesé, te burlabas de mí por no tener un don. La persona que más quería en mi infancia simplemente se alejó y se volvió otra persona cuando recibió un don — su voz se quebraba —

— ¿Me alejé? ¿Así lo recuerdas? — Ahora era yo el molesto — Lamento decirte que antes de hablar deberías repasar tus recuerdos — Comencé a hablar más fuerte, mientras golpeaba suavemente su cabeza con mi índice — Talvez no tengas un don, pero al menos eres buena usando la cabeza ¿O no? —

— Déjame tranquila — Sabía que la estaba hartando — ¡Aléjate de mí y déjame tranquila! — La casa quedó en silencio — No debía despegar mi mirada de Mirabel para saber que el resto de la aldea nos observaba. Recuperé mi postura y acomodé mi ruana una vez más —

— Está bien señorita Madrigal — Seguí usando untono burlesco, retrocedí unos pasos e hice una reverencia — Tal y como siempre, haré lo que usted pida — Después de eso salí de la casita y caminé por la aldea hasta tarde, tal y como se me había hecho costumbre —

~ O ~

Este capítulo quedó corto, pero les aseguro que el siguiente compensará este.

Creo que no tengo mucho que decir respecto a la historia. Ya está comenzando a tomar forma y se está desarrollando el problema central, estoy intentando ser precisa y no desviarme a un drama adolescente.

Nuevamente gracias por los comentarios y votos, y también a quiénes comienzan a seguirme y/o agregan la historia a sus listas de lectura <3