Adiós viejo Riki.

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14/07/2014

- No te están haciendo nada. –

Los chicos frente a mí se giraron, y yo pasé saliva al notar lo enormes que eran.

- Son solo hormigas, una más o una menos no hará la diferencia. –

- En realidad...-

Miré la jardinera detrás de ellos, donde reposaban varias hojas quemadas, y al lado una de las tantas entradas del hormiguero.

- Si quemas la entrada y llegas a lastimar a la hormiga reina muy probablemente todas mueran, así que si haría una diferencia. –

- ¿Por qué no solo te vas y lloras con tu hermano? –

Ladeé la cabeza confundido ante el comentario, y al parecer eso no les agradó, porque el más grande de ellos se acercó a mi lentamente.

- Son estúpidas hormigas, simplemente sigue tu camino. –

- Pero es todo un hormiguero ¿Y si el fuego llega al árbol? Casi es otoño, podría incendiarse. –

- ¿No te cansas de ser tú mismo? –

Pero yo realmente no comprendía a lo que se refería, aquella conversación no tenía ningún sentido en mi cabeza, por lo que simplemente negué con la cabeza.

- Creo que lo mejor será decírselo a algún profesor. –

Me giré dispuesto a irme, y entonces vi a Sunghoon a la distancia, rodeado de personas, como cada que terminaban las clases.

- Te lo advertí, rarito. –

Sentí como jalaban mi brazo, y como si todo pasara en cámara lenta pude ver el brazo de uno de ellos acercándose a mi rostro.

Realmente dolía, pero por alguna razón en ningún momento me quejé. Sunghoon apareció unos segundos después, cuando me encontraba en el suelo. Nunca lo había visto molesto con nadie, ni siquiera se molestaba cuando rompía sus cosas, pero esta vez sus mejillas estaban sonrojadas, y su mandíbula estaba apretada.

- Es dos años menor que ustedes. –

- Dile al rarito de tu hermano que no vuelva a molestarnos. –

Y me miró, no puedo decir que estaba enojado conmigo, pero en definitiva no estaba feliz.

Las personas que antes hablaban animadamente con Sunghoon se dispersaron, y ahora solo nos encontrábamos nosotros dos, esperaba que sonriera, pero no lo hizo.

- Riki, sabes defenderte, ¿Por qué no lo hiciste? –

- No me gusta la violencia. –

Desvió la mirada, y debo aceptar que algo en mi pecho se sintió triste.

- Estaban quemando...-

- Tienes 13, Riki. No puedo defenderte toda la vida ¿Qué pasará cuando vaya a la Universidad? ¿Dejarás que todos te golpeen? –

No dije nada, tampoco dejé de verlo incluso si él lo había hecho ¿Entonces era eso a lo que se referían?

Y entonces me di cuenta de algo que cambiaría mi vida por completo, si mi forma de ser le traía problemas a Sunghoon, entonces dejaría de ser yo mismo.

Boys Will be BUGSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora