Boys Will be BUGS

Estar triste está bien.

9/012/2014

- Riki. –

La voz de Sunghoon inundó mi habitación, y yo me limité a abrazar mis piernas con fuerza.

- Es tu cumpleaños ¿No piensas bajar? La abuela vino a verte. –

- La abuela vino porque sabe que aplicaste para la beca deportiva. –

Y no estaba molesto por ello, en realidad me sentía feliz por él, simplemente no quería tener que actuar feliz ese día.

- Riki... -

- Sunghoon, yo de verdad no quiero que pienses que estoy molesto contigo. –

Dije sin mirarlo, porque mi rostro estaba demasiado hinchado como para lucir lindo.

- Sé que no lo estás...-

Pude escucharlo acercarse, por lo que me hice pequeño en mi lugar.

- Es solo que no puedo saber qué es lo que sucede si no me lo dices. –

Pero no pude decir nada, el nudo en mi garganta no me permitía hacerlo.

- ¿Pasó algo en la escuela antes de que saliéramos? –

- No pasó nada, simplemente no me siento feliz hoy. –

Se sentó a mi lado en la cama, mirando la ventana frente a nosotros, la luz estaba apagada, por lo que el azul del cielo podía cegar mis ojos.

- Eso no tiene nada de malo, Riki. Yo tampoco soy feliz todo el tiempo. –

Levanté la mirada levemente, mirando su perfil en silencio.

- Sentirnos tristes de vez en cuando está bien, llorar también lo está. Lo que no está bien es dejar que esa tristeza esté ahí todos los días. –

- ¿Tú también lloras? –

Se giró para mirarme, y su sonrisa pareció colorear toda mi habitación.

- Claro que sí, cuando me siento triste, o muy molesto... A veces lloro cuando estoy muy feliz. –

¿Era verdad? ¿Los superhéroes también lloraban? Los chicos de mi clase solían decir que llorar era malo, me molestaban diciendo que era débil por hacerlo.

Pero Sunghoon no era débil...

- Si no quieres bajar puedo decirle a la abuela que estás dormido. –

Bajé mis piernas lentamente, sintiendo el aire golpear la calidez que mi abrazo había dejado.

Asentí en silencio, y Sunghoon me sonrió nuevamente.

- Pero Riki, debes prometerme una cosa. –

Lo miré fijamente, su rostro parecía serio, y sus labios no formaban la sonrisa que segundos atrás me había hecho sentir mejor.

- Si en algún momento te sientes triste debes decírselo a alguien. –

Una vez más apareció un nudo en mi garganta, porque no recordaba cuándo había sido la última vez que le había dicho a alguien que me sentía triste. Pero tampoco podía recordar la última vez que no lo había estado.

- No debo ser yo si no quieres, puede ser mamá, papá, incluso Mar, pero no quiero que tu corazón se sienta triste solo. –

Pasé saliva con dificultad y asentí, mordiendo mis labios para evitar llorar. Su cuerpo se acercó al mío, y sus brazos me rodearon con cariño, un cariño que solo sentía cuando estaba con Sunghoon.

Sunghoon siempre se preocupaba por mí, es por eso que mi corazón se sintió triste al dudar de él, Sunghoon no me tenía lástima, los chicos de mi clase simplemente eran malas personas ¿Cierto?