Boys Will be BUGS

Jugo de fresa.

10/08/2015

Ese día pude ver a Sunoo caminando en el jardín, yo estaba en clase, así que me limité a sonreírle a través de la ventana, y él hizo lo mismo. Me gustaría decir que su sonrisa era preciosa, pero no podía mentirme a mi mismo, su sonrisa parecía triste, y sus ojos brillaban de una forma distinta a la de siempre.

Sunghoon dijo que Sunoo estaba ocupado estudiando para su examen, y que debía ser un buen chico y dejarlo hacerlo, así que regresé a mi lugar habitual en el jardín trasero de la escuela, rodeado de hormigas y orugas, hablando con las abejas que salían a polinizar, y cuidando que nadie molestara a las flores que vivían ahí. El guardia había comenzado a saludarme cada mañana, y preguntaba de vez en cuando cómo iba mi día.

Poco a poco comencé a sentirme solo de nuevo, y los chicos de mi clase comenzaron a burlarse de mi con mayor frecuencia, realmente no podía culparlos, incluso yo me burlaría de mí mismo.

Sunghoon volvió a comprar postres para mí, aunque esta vez solo era una porción, era extraño, porque después de saber que Sunoo era mi amigo dejó de hacerlo, supongo que le resultaba extraño comprar postres para él porque eran amigos, aunque Sunoo realmente no lo sabía, porque mamá solía darme dinero para poder hacerlo por mi cuenta.

Estaba sentado en el jardín, con ambos brazos abrazando mis rodillas y mi cabeza reposando sobre ellos, tan solo mirando la delgada línea de hormigas que caminaba a mi lado.

- Entrar a la Universidad debe ser muy complicado. -

Dije suspirando, y como si pudiesen escucharme una de las hormigas se giró.

- Eres la única que no lleva nada a casa ¿cierto? -

La miré por algunos segundos, y me reincorporé en mi lugar, abriendo el empaque de la rebanada de pastel que Sunghoon había comprado para mí.

- Debes sentirte sola. -

Tomé un pequeño pedazo y lo coloqué cerca de ella, sonriendo levemente al verla acercarse.

- Ahora no te molestarán. -

- De verdad eres un superhéroe ¿cierto? -

Mis ojos se movieron de la hormiga hasta el par de tenis frente a mí, y subieron hasta encontrarse con los cansados ojos de Sunoo.

- Pensé que podrías sentirte solo, así que te compré un jugo. -

Sonreí tomando la bebida, y Sunoo me miró desde arriba sonriendo.

- Siempre compras cosas para mí, así que ahora quiero cuidar de ti. -

Se agachó para poder mirar a las hormigas, y mis ojos lo siguieron sin perder un solo movimiento.

- ¿Alguna vez te has preguntado si te entienden? -

Me miró por algunos segundos, regresando la mirada a las hormigas.

- Yo sé que lo hacen. -

- Entonces eres un superhéroe. -

Sonrió sin dejar de mirarlas.

- Riki el Superhéroe. -

Sunoo era un superhéroe, uno con un alma inocente, uno que se emocionaba con los postres y que prefería el jugo de fresa por sobre el de manzana.

Sunoo era un superhéroe, uno que siempre compartía su comida con mis amigos a pesar de no saber sus nombres, uno que les dejaba pequeñas gotas de jugo en el piso, y se molestaba con las personas que los pisaban.

Sunoo era un superhéroe, pero también era mi primer amigo...