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- ¡pijamada!! - gritó uno de los enanos con lentes.
- tengo sueño - me excusé.
- hija de puta, dormiste casi un día entero - dijo esta vez el otro enano.
- sh, ¿y ustedes donde van a dormir? - pregunté curiosa.
- tuve que hacer un par de tratos pero a mi el bebé me dejó compartir cuna - acotó el rubio.
- ¿cómo!? a mi me dijo que sin problemas podía dormir con él - miró al bebé. - me estás engañando, ¿no? - rió sarcástico. - lo sabía - el bebé empezó a reír. - nonono, no te rías esto es serio
- yo tengo vip - dijo el colorado y me miró.
- los vip van con el primo
- ay, Mauru - lo miró tímido y empezaron a reír.
- yo tengo un colchón de más - apareció Iván. - lo acabo de encontrar literalmente
- voy a acostarme, no maten a Marcos, ¿a quien le toca hacerlo dormir?
- Ivan - dijo Carrera.
- Mauro - se excusó.
- ¿qué? - preguntó desentendido.
- te toca dormir con el bebé - dijo el rubio.
- ya sabía - lo miraron. - ah, ¿con el bebé literal? - rieron.
Empecé a caminar sigilosamente hacia las escaleras para empezar a subirlas y dirigirme a mi cuarto. Pude escuchar unos gritos como "SE ESCAPÓ" "BÚSQUENLA, LE TOCABA A ELLA" "MENTIROSA". Si, me tocaba a mi hacer dormir al bebé.
Después de acostarme y mirar al techo unos segundos escuché como tocaban la puerta.
- ¿puedo?
- no - me quejé.
- bueno, no me importa - reí leve al verlo pasar.
- te vinimos a hacer compañía - acotó Mauro con Marcos en brazos. - ya nos cambiamos y todo - el bebé empezó a mover sus brazos de forma graciosa.
- que bonitos - sonreí leve.
- voy a hacerlo dormir y pensé que lo querías saludar
Los miré a ambos y decidí acercarme, ambos estaban con su sonrisa leve.
- ¿seguro que vas a poder dormirlo? - pregunté divertida. - está activo
- guardo trucos bajo mis mangas - reí leve.
- ¿te acompaño? - negó y dejó un beso en mi frente.
- quédate, vuelvo en unos minutos... espero - afirmó y salió de la pieza.
Estaba completa, y feliz, pero sabía que esto no iba a durar tanto.
El hecho de que el en cualquier momento se iba a ir devuelta me perseguía, y no me dejaba disfrutar que él estuviera acá.
Definitivamente después de unos minutos este volvió con el pelo algo despeinado.
- me arrancó todos los pelos, la puta madre - dijo mientras reía.
- me gusta tu pelo desordenado - dije sentándome en la cama.
- bueno, a mi me gustas vos - se sentó a mi lado. - y te re cabió la cama mi reina - dijo acomodándose en esta.
- si podes dormir conmigo, podías hacerlo menos obvio - dije divertida.
- no quiero hacerlo menos obvio - levantó sus brazos dándome a entender que lo abrace. - dale wacha hace dos horas que quiero abrazarte - reí y me acomodé en su pecho.
- ¿así vamos a dormir?
- si, me quedaría así toda la vida - suspiró leve. - me haces bien - cerró sus ojitos y lo observé.
- también me haces bien - susurré leve.
- Li, antes de que te vayas, cuando estábamos en el techo, te había preguntado algo, ¿te acordas? - abrió sus ojos y negué. - bueno, tonces no importa, vamo a dormir
- no, ahora quiero que me digas - me miró.
- eh - esquivó mi mirada mientras se ponía algo nervioso.
Flashback
- ¿puedo preguntarte algo? - asentí. - ¿que soy para vos, Li? - lo mire confundida.
Fin del flashback
- ya - me volví a esconder en su pecho. - la pregunta era ¿que sos para mi? o queres cambiarla a ¿que somos?
- se que no somos nada pero me gustaría serlo, algún día, cuando te sientas lista
- ey - agaché su cabeza haciendo que su mirada se encuentre con la mía. - en nuestra defensa, no somos nada pero a la vez lo somos todo, yo creo que no necesitamos ponernos etiquetas cuando ambos sabemos cómo nos sentimos, soy exclusiva para vos nada más - dije riendo leve.
- sos mía, eso es algo obvio creo yo - dijo divertido y asentí creando un silencio cómodo para ambos.
- no necesito ponerte una etiqueta porque confío en que vos también sos exclusivo para mi - dije acomodando delicadamente su pelo despeinado.
- soy exclusivo para usted desde que nos conocemos señora
- tan exclusivo no sé, bien que tuvo otras novias usted
- fueron para tratar de olvidarme de que usted no sentía ni iba a sentir algo por mi nunca - posó delicadamente su mirada en mis labios.
- yo era la que pensaba eso - reí leve.
- esperé mucho tiempo para estar con vos
- su espera finalizó señor Román
- puede besar a la no novia - dijo posando delicadamente sus labios en los míos.
