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- amigo la puta madre, te esta sonando el celular hace una hora - me tiro el celular en la espalda.
- hijo de puta - me quejé.
- que te pasa con mi mamá flaco
- está re buena tu mamá rubio - contesté y este me tiro un almohadón. - para gil - reí.
- ¿sabes quien esta buena? tu ex, cierto que ni tu ex fue - salió corriendo y empecé a escuchar risas.
- de que se ríen ustedes manga de pobres - dije poniendo en alta voz.
- fue buenísimo primo - rió.
- a que se debe esta llamada primazo
- necesitamos que vengas - escuché a Spreen adentrarse en la llamada.
- ¿pasó algo? - pregunté confundido y me paré.
- digamos que tenemos una desmayada en nuestra casa, hace unas horas y no despierta
- denme contexto boluditos
- Emilia no se despierta y estamos cagados hasta las patas, y digamos que no ayuda en nada que te digamos porque seguro que cuando estés acá ya despertó pero-
- Iván, tranquilízate, algo más paso que no me estarían contando
- n-no - acotó Rodrigo.
- delen wachos, díganme, me ponen nervioso
- ¿de que forma te lo digo? es difícil
- rápido
- quedó huérfana - se pudo escuchar un manotazo. - dios este pibe es más estúpido - escuché la voz de Spreen.
- la mierda
- ¿vas a venir? - deje el celular en la cama. - ¿eso es un si?
- estoy haciendo la valija gil, cállate
- ¿por qué todos me tratan mal? ¿en cuanto llegas?
- ya estoy en la puerta, boludo, que se yo - dije cerrando la valija.
Sinceramente no sé qué metí, ya hasta había cosas ahí adentro. Corté la llamada ya que empezaron a discutir.
