Mr. Sadistic -민에 (BTS)

5 P.M

10 años atrás

Muchos pensarían que cuando un niño tiene un hermano mayor, para este, es como tener un héroe o algo similar.

Para Namjoon nunca fue así.

Estaba harto de su hermano mayor, lo odiaba demasiado, era la persona que más odiaba en toda la faz de la tierra, simplemente irritante y estúpido.

Es decir, podríamos pensar que de cierta forma es normal que Namjoon sintiera toda esa clase de resentimiento y odio hacia Yoongi, pues, Namjoon no era más que la sombra de quien sería el futuro rey de los vampiros.

Y vivir como una sombra, o peor aún, ser tratado como una, no es algo que un niño pudiera llamar como bueno, o divertido.

Yoongi, al ser el hijo mayor de todos los Min, era automáticamente el futuro rey, sin embargo, para Namjoon, Yoongi no era más que un niño estúpido consentido sin sentido de responsabilidad que solamente pensaba en él, se negaba a la idea de servir a esa clase de persona.

Le irritaba demasiado que él siempre fuera el centro de atención, el que tenía a todos a sus pies, el que tenía por completo la atención de sus dos padres.
Y no sólo eso le molestaba, lo que más le molestaba era que a Yoongi no le importaba nada de sus responsabilidades y su destino como futuro rey, le importaba una mierda todo aquello de lo que tanto le hablaban sus padres sobre su raza, a ese niño inmaduro solamente le importaba irse al maldito bosque y jugar.

Y Namjoon siempre estaba luchando por demostrar que él era el más apto para ocupar el trono, que era muchísimo mejor líder que su inútil hermano.

Siempre se esforzaba.

Solo quería un poco de atención.

Tan solo un poco.

–Namjoon, ¿Dónde está Yoongi?– Preguntó su madre exaltada entrando repentinamente a su habitación.

El nombrado la había mirado sin entender el por qué su preocupación pues era obvio que estaba en el bosque, el reloj ya marcaba las 3 de la tarde y sabía que Yoongi siempre salía de la casa a las 2 para regresar hasta tarde.

Maldito inútil.

–No lo sé madre...– Respondió aún así.

–¡¿Cómo es que no sabes?! ¡Deberías cuidar de él!– Gritó furiosa.

Eso era una total mierda, el hermano menor debía cuidar del hermano mayor, ¿no se supone que debía ser al revés?.