No se en que momento me quede dormida apoyada en el pecho de Edgar, solo recuerdo cómo me acariciaba el pelo mientras yo le abrazaba dándole las gracias por estar siempre.
Suena la alarma de mi móvil y me despierto con pereza como todos los días que me obligan a ir al instituto. Le doy un suave beso en la mejilla a Edgar que está apoyado en el cabecero de mi cama y me estrecha contra él aún con los ojos cerrados sin dejarme ningún tipo de movilidad.
Cuando consigo liberarme de sus brazos voy al baño, y al ver mi reflejo muero de horror, tengo el rimel corrido por toda la cara, me lavo la cara lo más rápido posible y me doy una breve ducha.
Cuando salgo envuelta en una toalla mi amigo está en la cama ya vestido con la ropa que suele dejar aquí para estos casos.
Está todo despeinado y tiene cara de cansancio.
Me pasa por al lado y dándome un beso en la mejilla y un breve guiño entra en el baño.
- Buenos días preciosa mía. - le digo a Hera que acaba de entrar en la habitación, me agacho y le doy un beso en su hocico, esta mueve la cola y me lame la cara.
Me visto y bajo junto a Edgar a la cocina, papá no está en casa ya que se ha ido a trabajar antes de lo normal.
Me preparo un vaso de leche mientras Edgar se hace un bocadillo de lo que creo que es lomo.
Mientras este se queda comiendo con mi perra a sus pies esperando que le caiga algo subo a por mi mochila, caigo en la cuenta de que Edgar trajo ayer la suya y sonrió instintivamente al ver lo previsor que es este.
- ¡Jane baja! - grita mi amigo con tono de espanto.
Bajo lo más rápido que puedo con las dos mochilas y me quedo en la puerta de la cocina observando la imagen que se reproduce en ella.
Mi mejor amigo está tirado en el suelo con Hera encima mientras intenta quitarle su bocadillo. Me río sin parar mientras este se queja pidiendo ayuda, cuando reacciono llamo a Hera que se pone a mi lado moviendo la cola mientras parece que sonríe.
- Muy bien mi niña. - le digo mientras sobo su cabeza cosa que le hace más feliz.
- Casi me mata ¿y eso está muy bien? - se queja Edgar.
- Eres un exagerado - rio mientras le ayudo a levantarse. - Y si. Está perfecto.
Edgar mira a Hera con el ceño fruncido y en cuanto esta se acerca a él y le lame la mano se le pasa el enfado y se pone a hablarle como el bebe que es.
.........
Llegamos al instituto y antes de que James se me acerque voy directa a buscar a Amy, la encuentro en su taquilla y me da un fuerte abrazo mientras me explica lo feliz que está con su nota en matemáticas y que gracias a eso podrá venir a mi fiesta sin ningún problema.
- ¡Que el sábado que viene es tu cumpleaños! - dice gritando haciendo que todo nuestro alrededor nos mire.
Estoy muy emocionada con el tema, llevamos semanas preparando la fiesta, son mis 18 y papa nos ha dado permiso para hacer la fiesta en casa ya que él estará en un viaje de negocios y siempre que sea algo íntimo estará completamente aprobado.
- Lo se amiga pero no hace falta que lo sepa todo el instituto. - digo aún notando algunas miradas.
- ¿Ya sabes con certeza quién irá? - pregunta, está más emocionada que yo. - En serio que amo las fiestas, necesito que llegue ya.
- Confirmado se que estará el equipo de lacrosse, Harry, Chloe y tu, seguramente Oliver se pasará más tarde y luego algunos de clase.
- Espera. ¿Has dicho Oliver?¿Oliver Brown el hermano de Edgar? - El mismo Oliver, el único que conozco.
Amy se pone roja de repente, sabía que ella se sentía atraída por mi mejor amigo pero no por su hermano, y simplemente su expresión me lo confirma.
- ¿En serio te gusta Oliver y no me has dicho nada?
- No es que me guste... - dice mi amiga avergonzada, - cuando Edgar dejó en claro que solo me veía como una amiga empecé a hablar con su hermano, y es mucho más agradable que él.
- Realmente no lo es. - rio ante la tonta afirmación que ha hecho Amy. - Y déjame decirte que Edgar es más joven y atractivo.
- No le gusto.
- No lo sabes.
- ¿Lo sabes tu?
- Yo dispongo de mucha información que ambos desconoceis que se.
Dicho eso y dejándola completamente perdida en su taquilla le doy un breve beso y me voy a clase de lengua no sin antes gritarle.
- ¡Como Edgar te vea con su hermano o lo mata a él o te retira la palabra a ti!
........
Vuelvo a las gradas y esta vez cuando llego Idiota ya esta esperando, conozco su apellido pero prefiero dirigirme a el por el nombre tan original que le he puesto que por su tonto apellido.
Sí, tiene un apellido tonto.
- Digamos que es costumbre vernos ya. - digo mientras me siento al mismo nivel que él.
- Se podría decir que sí. - responde mirándome con una sonrisa torcida.
Me quedo en silencio sacando el portatil de mi mochila notando su mirada encima mio que para nada me esta poniendo nerviosa.
- Oye, a parte de esta semana, nunca te había visto en las gradas.
- Eso es porque nunca vengo, Edgar suele dejarme en casa y luego volver para entrenar pero ahora con lo del partido no le da tiempo. - respondo devolviéndole la mirada. - ¿Tú siempre estás aquí?
- Por desgracia si, tengo que devolver a un imbécil a casa, pero suelo ir al bosque, no quedarme aquí.
Escuchar eso no se porque me hace sentir algo raro en el estomago, mi mente actúa sola y se pinta la tonta historia de que él no va para quedarse y verme, sin darme cuenta mis mejillas se encuentran levemente sonrojadas.
- Te has puesto roja. - afirma mostrándome una sonrisa arrogante.
Esa expresión lo hace más atractivo de lo que ya es, creo que él lo sabe porque la acentúa sin apartar los ojos de encima mio.
- ¿ Por qué no vas ahora? - pregunto más por impulso que por otra cosa.
- Si que voy, pero cuando tu ya vas a irte.
Escuchar eso me hace ruborizarme y no se ni porque. Idiota se da cuenta de que no tengo pensado hablar asi que continua el.
- ¿Te gustaría ver donde voy cuando no estás? Ya sabes, no tenemos nada mejor aue hacer.
- Creo que sí. - respondo un poco nerviosa.
- Yo creo que un creo no me sirve como respuesta, has de estar segura porque ese sitio es muy...mio. No se lo enseñaría a cualquiera, y menos a alguien que no está seguro de querer conocerlo.
No me he dado cuenta que a cada palabra que dice se va acercando cada vez más a mi y que estamos a escasos centímetros el uno del otro. Coge un mechón de pelo que cubre mi cara y lo aparta pasándolo por detrás de mi oreja aunque vuelve a caer delante de mi cara y ambos reímos por lo bajo.
- Entonces... ¿quieres conocerlo?
Su tono a bajado y el aún no se a apartado y por lo visto mi cuerpo tampoco tiene pensado hacerlo en un periodo corto de tiempo.
- Sí. - Pronuncio en casi un susurro.
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esta no es mi historia
RomanceEl curso está a punto de terminar y con este el último año de instituto de Jane. El último mes será duro para ella, tendrá que enfrentarse a batallas del pasado mientras lucha con las que están ocurriendo justo delante de sus ojos. ¿Conseguirá Jane...