CAPÍTULO 13

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– ¿Después de la bomba?

– ¿Eh? – el príncipe notó que Harry se ponía de costado y se acurrucó contra él.

– Louis, despierta. Tengo que preguntarte algo.

– ¿Ahora?

–Sí, vamos, bebé. Vuelve al mundo – dijo él acariciando su pelo.

– Vale, general. ¿Qué quieres saber?

– Antes has dicho que tu primo te llamó para saber cómo estabas después de la bomba, ¿no?

– Sí – el príncipe arrugó la frente. El tono de Harry clamaba urgencia.

– ¿Le hablaste tú de la bomba?

– No.

– ¿Estás seguro? Piénsalo, Louis. Necesito que estés seguro al cien por cien.

– ¿Por qué iba a decírselo si ya lo sabía?

– No tendría que haberlo sabido.

– No veo por qué no – el príncipe sintió un escalofrío en la nuca –. Habrá aparecido en todos los medios, o la Reyna se lo habrá dicho.

Antes de que acabara de hablar, Harry saltó de la cama y se puso los vaqueros.

– Maldita sea, ¿dónde dejé mi celular?

– Lo vi en la cocina, ¿por qué?

– Espera aquí.

Louis se puso la camiseta que su guardaespaldas no se había molestado en ponerse y corrió tras él.

– Sí. Llámame – decía Harry cuando llegó a la cocina. Después colgó.

– ¿Puedes decirme qué ocurre?

– Será mejor que te sientes – dijo él, muy serio.

– ¿Crees que es George? – preguntó el príncipe, sentándose.

– Sé que no quieres creerlo, pero tu madre acaba de confirmar que tu primo no ha sido informado sobre la explosión.

– Pero la noticia habrá salido por lo menos en internet, a estas alturas.

– No – Harry movió la cabeza –. Controlé la información. Todo el mundo cree que un auto se estrelló contra la puerta de tu galería.

– No. George nunca habría hecho daño a Alice. Crecimos juntos, somos como hermanos.

– Lo siento, Louis – Harry suspiró –. Mi equipo lo considera sospechoso desde hace días. Está desequilibrado psicológicamente. ¿Lo sabías?

El príncipe negó con la cabeza.

– Le han diagnosticado esquizofrenia. Y los informes psiquiátricos indican que culpa a la Reyna por la muerte de su padre, de su hermano.

– No. Su padre murió en un accidente en el mar.

– La Reyna era la única que estaba con él cuando cayó de aquel barco.

– Lo sé, pero... ¿Crees que George piensa que mi madre asesinó a su propio hermano?

– No solo eso. Tu primo cree que él debería ser el heredero al trono de Collyoure.

– Pero, ¿por qué hacer algo ahora? ¿Por qué no atentó contra Alice y contra mí hace años?

– Puede que no lo haya hecho porque tomaba su medicación. O tal vez el enterrase de la enfermedad de tu madre lo haya exacerbado y hecho tomar decisiones.

– ¿Cómo podía pensar que saldría indemne de algo así? – el príncipe se negaba a creerlo.

– Eso solo él lo sabe – su expresión se volvió distante y Louis percibió su lejanía –. Lo importante es que se acabó. La Reyna lo hará arrestar y tú puedes volver a casa.

EL GUARDAESPALDAS DEL PRINCÍPE [LS AP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora