3°Ro

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HOSEOK

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HOSEOK

Me quedé en Forbidden un rato más y observé a Tae desde una distancia segura. Miraba la abertura del pasillo hacia los baños con un ligero ceño fruncido un par de veces, quizás en busca de LuHan y sus compinches, pero
aun así no parecía tan perturbado de nunca verlo de nuevo. Siguió mezclándose entre la multitud y hablando con todos los que lo detenían.

—Estás siendo muy evidente esta noche —dijo Baek a mi lado. Ni siquiera le di un vistazo.

—¿Hmm?

—Eso de observar fijamente a Kim—advirtió—. Ni siquiera te molestas en ocultarlo. ¿Te cabreó mucho cuando te ahuyentó a ese tipo?

—Oh, ya me olvidé de eso —dije, aunque no era cierto. Todavía quería
hacerle daño, no solo por rechazarme y luego ir detrás de otros chicos como
LuHan, sino por impedir que hiciera exactamente lo mismo que habría hecho con el. Por fin miré a Baek. —Acabo de escuchar a un par de chicos hablando sobre él en el cuarto de baño. Mis oídos todavía están sonando por las cosas que aprendí. —Baek se estremeció.

—Puedo imaginarlo. En realidad... —Arrugó la nariz—. No quiero ni imaginarlo. Su idea de diversión, sin duda, va más allá de lo que siquiera podría imaginar. —Esa idea parecía disgustarle, pero a mí me excitaba. Eso probablemente significaba que era un bicho raro. Bueno, sí, tenía que serlo. Deseaba a Kim Taehyung. Eso no podía ser normal. Pero aun así, ¿por qué me encantaban esas cosas sucias? ¿Con él?
Miré la hora en mi teléfono. Once y treinta. Si dijo en serio eso de encontrarse con LuHan en la medianoche, él tendría que salir pronto. Pero seguía aquí. Tal vez esto significaba que no…

—Oye, Park. Me marcho. —Él apareció de la nada a mi lado para golpetear la parte superior de nuestra mesa y llamar la atención de su compañero de cuarto. Grité porque ni siquiera me había dado cuenta de que se dirigió hacia nosotros. Con un gruñido, le fruncí el ceño por sorprenderme... o tal vez por salir ahora, porque eso
significaba que todavía pensaba encontrarse con LuHan. El muy idiota.
Se encontró con mi mirada y se detuvo. Leyendo algo (aunque no estoy
seguro de qué) en mi expresión, se acercó a hablar en mi oído.

—¿Qué? No sigues enojado conmigo por ahuyentar a ese niño, ¿verdad? —Bufé y levanté mi barbilla.

—Eres tan malo como Nam. Digo, nunca me vas dejar salir con nadie sin ningún tipo de interferencia, ¿verdad?
—Me miró un momento más, su expresión intencionada albergando todos sus pensamientos. Luego se inclinó de nuevo.

—¿Qué tal esto? Si alguna vez alguien es lo suficientemente bueno para ti, voy a dar un paso atrás y dejarte con él sin siquiera una sola mirada de “piérdete” en su dirección. —Entonces se inclinó aún más cerca—. El problema es que no creo que nadie alguna vez vaya a ser lo suficientemente bueno para alguien como tú.—Cuando se acercó lentamente y cogió un mechón de mi cabello, la más dolorosa mirada apareció en sus ojos. Estudió el mechón metódicamente sinuoso alrededor de su dedo, y la forma en que se veía era solo...

The Perfect Imperfect Kim (VHOPE) Historia 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora