Hoseok
Me senté en la cama de Tae con una pierna debajo de mí y la otra
colgando a un lado mientras lo veía sacar una chaqueta de vestir de su armario, y luego toser cuando quitó el polvo acumulado de las hombreras.—Será mejor que consideres llevarlo a la tintorería antes que vayas a tu entrevista —sugerí, intentando no reírme… y fallando. Me miró con el ceño fruncido.
—Ah, ¿eso crees? —Sacudí mi cabeza, las risitas salían de mis labios cerrados.
—¿Cuándo fue la última vez usaste esa cosa? —Lo miró con repulsión.
—Creo que para mi graduación en la secundaria. Espera, no. El hermano de mi abuelo murió hace tres años. Tuve que usarlo
para el funeral.—¿Y en verdad crees que te entrará? —Enarqué mis cejas, sin creerlo.
—Oye, ¿me estás diciendo gordo, nene? —Se avecinó sobre mí con el ceño fruncido e indignado, lo que me hizo sonreír.
—¿Gordo? Dios, no, pero imagino que sacaste un par de músculos
nuevos durante tu carrera universitaria al jugar fútbol. Como esta mísera y pequeña tabla para lavar de aquí.—
Cuando humedecí mis labios y pasé mis dedos por su abdomen, se movió más cerca.—¿Por qué tengo la sensación de que esto no se trata de tu
preocupación de que me entre el traje, sino de que quieres verme desnudo?—Oh, pero estoy muy, muy preocupado de que entres en tu traje — murmuré, levantando la mano para desabrochar su pantalón y luego, con lentitud, bajar el cierre—. Ver que te desnudas para probártelo es solo un beneficio extra. —Gruñó y agarró mi cabello cuando me incliné hacia adelante para besar
sus abdominales sobre su camiseta.—Maldita sea, amo tu boquita sucia.
—Apuesto que amarás de verdad la pequeñita cosa que quiero hacer con ella.
—Demonios, sí. —Comencé a levantar su camiseta para sacarla de mi camino cuando Baek
apareció por la puerta abierta.—Oigan, la pizza ya llegó… Oh, Dios. —Cuando se dio cuenta lo que pasaba al entrar, gritó y se cubrió los ojos—. Lo siento, lo
siento. Creí… —Ni siquiera se molestó en terminar la oración mientras empezaba a salir del cuarto.—Saldremos en un minuto —le dijo Tae—. Hasta entonces,¿podrías cerrar la puerta, por favor?
—¡Taehyung! —jadeé a medida que Baek levantaba el brazo y buscaba a tientas el pomo de la puerta antes de cerrarla.
—¿Qué? —preguntó, volteándose hacia mí mientras arrojaba la chaqueta a un lado y se metía en la cama conmigo—. Cuando mi chico promete hacerme cosas sucias con su boca, la pizza puede jodidamente esperar.
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The Perfect Imperfect Kim (VHOPE) Historia 4
FanfictionBienvenidos a un Rincón Vhope Deja tu cabello crecer un poco, Hoseok, dijeron ellos. Será divertido, dijeron. Sé que me he cerrado mucho en el último año, desde "el incidente", donde arruiné mi vida por completo. Ya es hora de que trate de volver a...