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TAEHYUNG

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TAEHYUNG

—Mierda. —Me quedé boquiabierto mirando la pantalla de mi teléfono
mientras leía el mensaje de texto que me enviaron durante el trabajo. El bar cerró casi veinte minutos más temprano, y todos limpiábamos, ya a punto de terminar nuestros deberes. Acababa de coger mi teléfono de donde
lo había dejado junto a la caja registradora cuando me di cuenta de que tenía un mensaje en espera.

°¿Has sido un buen chico desde nuestro primer encuentro? Solo te voy a dar una repetición de la noche anterior, si has sido un buen chico. —El remitente se llamaba… Visitante Nocturno.

—Santa puta mierda.

—¿Qué?—preguntó Jung con curiosidad mientras se me acercaba por detrás. Me giré hacia él, sintiendo la necesidad instintiva de proteger mi pantalla de sus ojos. Pero luego me dije que era estúpido. No tenía necesidad de ocultar
esto. No tenía ninguna razón. Así que giré el teléfono para que lea el mensaje.

—De alguna manera tomó mi teléfono y añadió su nombre y número. — Lo giré de vuelta y me pregunté en voz alta—Eso es tan extraño. ¿Y cómo diablos sabe que ustedes lo llamaban el Visitante Nocturno? —A menos que sí fuera Hoseok. Quizá Jung se lo mencionó, o Park le dijo a Rubio, y el le contó. Me limpié la mano de repente temblorosa sobre mi boca, Jung rió y me golpeó en el hombro.

—Bueno, ¿no eres un afortunado hijo de puta? ¿A quién diablos le importa cómo lo puso? Quiere verte de nuevo. ¿No es eso lo que querías?

—Sí —murmuré ausente—. Supongo. —Pero joder, no podía creer que contactó conmigo. Por la forma en que salió de mi habitación la noche anterior, creía que sería la última vez que sabría de el. Empecé a sudar, nervioso y eufórico al mismo tiempo. Jung me dio un codazo de nuevo.

—¿A qué esperas? Escríbele.—Le fruncí el ceño, sin querer mensajearlo así en público. Pero, oh… sin duda le contestaría.

—¿Escribirle a quién? —preguntó Han, mirando a mi teléfono, que aún sostenía en mi mano temblorosa. Fruncí el ceño y guardé el teléfono en mi bolsillo trasero, fuera de la vista.

—Nada —dije al mismo tiempo que Jung espetó.

—Kim tiene un admirador secreto. —Aunque rodé los ojos, me recordó a lo que hice el semestre pasado, dejando dibujos de Hoseok en su silla de la clase de arte. Maldita sea, era un perdedor cuando se trataba de el. Honestamente, le dejé sus dulces baratijas… solo para hacerlo sonreír. Era imposible pensar que el podría hacerme lo mismo... con rondas nocturnas de sexo salvaje y caliente en lugar de estúpidos dibujos.

—Oh, ¿en serio? —Han arqueó una ceja curiosa y cruzó los brazos sobre el pecho—. Cuenta. —No quería contarle nada. Odiaba la amistad que tuvo con Hoseok. Me irritó tanto por dentro que no podía soportar a este tipo. Pero Jung parecía pensar que era perfecto. Él comenzó a hablar sobre todo mi encuentro con Hos… quiero decir, el Visitante Nocturno. Y cuanto más hablaba mi buen amigo, más intrigado parecía estar Jisung.

The Perfect Imperfect Kim (VHOPE) Historia 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora