16°TO

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TAEHYUNG


Ver los ojos de Hoseok llenarse de lágrimas justo antes de correr de la
cocina y no ser capaz de ir tras el tenía que ser una de las cosas más difíciles que jodidamente había hecho, o no hecho, en este caso. O tal vez contenerme de golpear los dientes de Nam y hacerlos bajar por su garganta era lo más difícil. No podía decidir. Pero te diré una cosa; quedarme ahí de pie como un idiota y no hacer nada me masacraba. Temblaba (literalmente vibraba) con la necesidad de reaccionar, al tiempo que Jung levantaba su mano y giraba en un círculo, mirándonos por respuestas.

—¿Podría alguien darme una pista de qué coño acaba de pasar?— Le di la espalda y agarré el borde del mostrador, apretando muy fuerte para evitar asfixiarlo y decirle cuánto acababa de lastimar a Hoseok.

—No sé nada sobre la cosa del equipo para hacer bebés —insistió Jungkook,
levantando sus manos con inocencia.

—¿Kim? —dijo Jung, con voz dura.
Aún enfrentando los gabinetes, apreté los dientes.

—Solo sé lo que lo escuché decirle a tu esposo.—Namjoon suspiró.

—¿Jackson?—Su voz sonó irritada cuando respondió.

—Como el te dijo, acababa de volver del médico.—Miré hacia Jung a tiempo para ver palidecer su cara. Incluso sus malditos labios perdieron el color.

—¿Y?

—Y… hubo… daños. —Su mirada se desvió hacia los dos Jung más jóvenes. Pero Nam no parecía preocuparse por ellos. Extendió su mano, pidiendo escuchar todo—. El procedimiento que tuvo el año pasado —empezó con mucho tacto—. Supongo que no sanó bien de eso.— Namjoon tomó aire y luego bajó la cara.

—Joder —susurró. Cubriendo su rostro con ambas manos, gimió — Ahora me siento como una mierda total.

—Bueno, deberías —espeté antes de poder detenerme—, porque lo eres.—
Dejando caer sus manos, se giró para ver en mi dirección.

—¿Disculpa?

—Sabías como lo afectaba toda esa mierda. Mencionaste lo preocupado que te sentías por el cada maldito día. Tienes que ser un completo idiota para no darte cuenta de cuán sensible es sobre todo el tema. Y sin embargo, jugaste con eso esta noche como si fuera una especie de… broma.

—Genial. —Jung sacudió la cabeza y levantó la mirada al techo—. Estoy
consiguiendo un sermón sobre mi comportamiento del Señor Rey de la
Insensibilidad en persona.—Resoplé.

—Supongo que eso debería decirte cuanto te equivocaste, maldita sea.—
Él asintió.

—Tienes razón. Tienes toda la razón. —Con una mirada hacia su esposo y sus dos hermanos, anunció — Voy a ir a buscarlo. Tengo que disculparme.— Mientras dejaba la habitación, me froté la cara con las manos y me desplomé contra la encimera.

—Bueno, me alegro de que se lo dijeras para que así yo no tuviera que hacerlo —murmuró Jackson. Dejando caer mis brazos a los lados, forcé una sonrisa.

—Feliz de estar a tu servicio.—Me mandó un gracioso asentimiento.

—Y a cambio, estoy feliz de mirar
por encima tu currículum.—Una hora después, mi mente no se enfocaba. Oh, ¿a quién demonios engañaba? Se me había hecho imposible concentrarme desde el momento en que me senté con el chico de Jung en el comedor. En general, se veía impresionado con mi formato, pero definitivamente usó su bolígrafo verde.

—Creo que si utilizas las sugerencias que hice, tendrás resultados sorprendentes.—Cuando me miró, asentí.

—Sí, gracias.— El asintió también y tomó una respiración.

The Perfect Imperfect Kim (VHOPE) Historia 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora