Training the Crows. (Haikyuu)

Ganas de avanzar.

Faltaban unos días para que terminaran las vacaciones de verano y los cuervos se encontraban entrenado como ya era costumbre.

-Muy bien, a partir de ahora será una práctica individual- exclamó el rubio- si necesitan indicaciones díganle a Mer.
-¡Si!
-Por qué siento que me tiras todo el trabajo- dijo por su parte la joven con una tablet en la mano.
-Son imaginaciones tuyas- respondió su primo restándole importancia a sus palabras.
-Espera, ya vuelvo, nuestro armador está actuando más extraño de lo normal- decía caminando hasta el estudiante de primer año que vestía de forma sospechosa fuera del gimnasio- Tobio ¿planeas robar un banco?- cuestiono sobresaltado al menor que vestía una sudadera con su gorra y lentes de sol.
-Meredith-sempai ¿sabía que era yo?- pregunto sorprendido.
-Si, te vi desde adentro.
-¡Maldición!- exclamó sacándose la gorra y los lentes.
-Entonces... ¿si querías robar un banco?- decía ladeando la cabeza.
-¡No! Hay un equipo que debemos enfrentarnos en las Playoffs- respondió a regañadientes- y quiero echar un vistazo sin importar que.
-¡Ah!- exclamó golpeando su puño contra su mano- quieres ir a ver a Aoba Josai.
-¡¿Eh?! ¿Co-como es que...?
-¿Lo se? Bueno, es obvio, llevo la planilla de los encuentros, se con quienes nos enfrentaremos, y ya perdimos contra ellos, así que esta claro que ellos serían tu principal preocupación- respondió como si fuera lo más normal.
-Verlos no hace una diferencia- acepto el azabache- pero solo hay dos meses entre el final de las vacaciones de verano y las playoffs, solo tengo el presentimiento que debo echar un vistazo.
-Mmm... esta bien, pienso que te haría bien ver su entrenamiento- asintió con su cabeza- pero sabes, Tobio, la mejor manera de pasar desapercibido es ir como si fueras parte de algún club deportivo, si vas así parecerás un acosador o pervertido- el menor quedo en shock tras darse cuenta de la obviedad del asunto- ahora, si lo que quieres es robar un banco, los pasamontañas y máscaras de Halloween sirven- bromeo antes de despedirse y volver a entrar al gimnasio.
-Gracias.

•••

-Entonces... ¿si iremos?- cuestiono la peli-roja a su primo.
-Por quinta vez, si iremos- respondió esté pasando su mano por su rostro en un gesto de desesperación.
-¿Pero es seguro?- volvió a preguntar ignorando el humor del rubio.
-Ya te dije, si, ya nos lo confirmaron- contesto con fastidio.
-Muy bien- festejo la joven antes de ser llamada por consejos.

No tardo mucho tiempo en regresar el armador de primer año con información sobre Seijo, como ya lo esperaba Mer, Kageyama comentó lo que observo en su entrenamiento, para sorpresa del menor, Aoba Josai practicaba partidos con equipos universitarios, encima de ello vio las excelentes capacidades de Oikawa al adaptarse perfectamente a jugadores con los que nunca había jugado.

-Con sólo unas pocas jugadas, Oikawa y el equipo estaban como una máquina perfecta, incluso podría decir de que los atacantes estaban llenos de energía, ser capaz de sacar el 100% del potencial de alguien no es algo fácil de hacer, aún incluso si la persona es alguien que le desagrade a Oikawa o es un jugador un tanto extraño él lo comandara con facilidad, me recordó bastante Meredith-sempai, cuando ella jugó con todos logro conectarlos sin problemas como si hubiera jugado con todos por años- su mirada no pudo evitar caer en su joven entrenadora que se encontraba unos paso de ellos escuchando los resultados de su excursión.
-Mmm... ¿pero no es eso normal para un armado?- dijo por su parte ella- digo, la facultad del armador se ve reflejado no solo en sus armadas sino en su capacidad para sacar el 120% de sus compañeros, para ello es obvio que el armador debe adaptarse a su equipo y no el equipo al armador, cualquier niño de primaria lo sabría- decía sin malicia alguna, a sus espaldas se podía escuchar la risa del dúo de segundo año y del bloqueador de primer año- ah, lo siento- se disculpó al darse cuenta de la situación.

Por su parte Kageyama había recibido un duro golpe y se encontraba en el suelo recuperándose.

"Mmm... Shoyo seguro lo anima" pensó para si misma rascándose su mejilla mientras veía al peli-naranja hablándole.