A pasos de Tokyo

2.6K 221 9
                                    

Ya la reunión término por lo que todos los estudiantes fueron a cambiarse, bueno a excepción de la peli-roja quien ya se había ido a cambiar y ahora se encontraba hablando con primo y su profesor.

-¿Qué pasa, profesor?- cuestiono el rubio- ¿Porqué tiene esa cara?
-Es verdad, se ve preocupado- decía la menor de los tres.
-Bueno...- dudo un poco en hablar a causa de la estudiante- parece que el autobús que íbamos a tomar para los partidos en Tokio lo usará otro club, así que no podremos usarlo, creo que nos costará más de lo esperado y me preguntaba qué hacer- explico decaído.
-Les preguntaré a algunos ex alumnos- dijo el entrenador mirando el techo- seguro que esto pasará de nuevo en el futuro.
-Lo siento, yo también buscare a alguien, bueno, si todo falla, tengo algunos ahorros.

-No, no, no, debería usar eso para tu boda en un futuro o algo así- negó el rubio- y no hagas eso con la mano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-No, no, no, debería usar eso para tu boda en un futuro o algo así- negó el rubio- y no hagas eso con la mano.
-Cierto profesor- apoyo la joven- si la situación lo amerita utilizaremos mis ahorros para la universidad, espera, Keishin ¿Tengo ahorros para la universidad, verdad?- cuestionaba la oji-verde.
-Ni lo pienses- le golpeo en la cabeza- además el abuelo no nos dejara tocar ni un centavo de él.
-¿Entonces debería parame en las esquinas?- dijo dudosa recibiendo otro golpe- solo bromeaba, solo bromeaba.
-Tú solo encárgate de entrenarlos, los adultos nos encargaremos del resto- le regaño su primo.
-Mis neuronas- se quejo ella frotando el lugar donde la golpearon.
-Es verdad Meredith-san, concéntrate en ayudarlos nosotros veremos cómo solucionamos el problema del transporte- hablo el mayor con una sonrisa tranquilizadora.
-Está bien- acepto de mala gana.

●●●

Al día siguiente las clases transcurrieron con normalidad, en los descansos la oji-verde pasaba con los chicos de segundo año específicamente con el dúo de reprobados, por lo que ya no era extraño verla en la clase de ellos, pero aun sí ella parecía más abierta estando con ellos seguía sin hablar con resto de los estudiantes o más bien ellos no se atrevían a acercarse a ella cuando estaba con ellos y cuando estaba sola se la pasaba con los auriculares puesto o leyendo un libro en algún lugar apartado.

Al terminar las clases las tres únicas chicas del club de voleibol masculino fueron a los vestidores para ponerse el uniforme de educación física.

-¿Te preocupa algo?- cuestiono la manager de tercer año a la menor de las tres al verla ver una hoja sin cambiarse- por cierto, yo practicaba algunos deportes, pero no tenía experiencia en vóley, ni como manager- admitió sorprendiendo a la menor- no creo que a todos les guste antes de empezar a hacerlo, no me parece que necesites una voluntad fuerte o un motivo noble para hacer algo, a veces empiezas por capricho y termina siendo importante para ti, para empezar, creo que necesitas algo de curiosidad.
-En efecto- apoyo la peli-roja- además solo probando cosas nuevas sabrás si algo es para ti o no- le sonrió luego de colocarse la remera, su primo ya no le dejaba usar una blusa durante los entrenamientos ya que se negaba a ponerse el chándal- ¿Quién sabe? Tal vez le termines encontrando gusto al club o encuentres tu lugar en esta escuela, en todo caso puedes contar con nosotras si tienes dudas o problemas y más con los algunos chicos.
-Sí, gracias- dijo más tranquila Hitoka.

Training the Crows. (Haikyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora