Luego de un año y medio Meredith Ukai regresa a Japón encontrándose con la sorpresa que su primo ahora es el entrenador del antiguo equipo de su abuelo, por lo que termina uniéndose al club para ayudar a los cuervos y que puedan volver a volar en la...
El juego de práctica contra el Fukurodani inicio con el saque de Asahi quien logro desordenar a sus adversarios, pero de igual manera Akaashi logro colocar para Bokuto que fue bloqueado gracias a la predicción de Tsukishima sobre su remate directo y sus consejos a Kageyama, no obstante fue un punto por bloqueo para los búhos.
-Mierda, estuvo tan cerca- maldijo la peli-roja mientras hacía calentamientos. -Oye al menos ten un poco de confianza en ellos- le regaño su primo al verla. -Yo confió- dijo segura sin detenerse- pero es mejor prevenir que lamentar, de igual forma luego practicare por mi cuenta.
El rubio no pudo evitar suspirar antes de regresar su mirada al juego, el marcador iba 5 a 6 a favor de los conocidos más fuertes de Tokio cuando uno de sus jugadores anoto un punto tras una recepción desviada.
-¡¿Uno rápido desde ahí?!- se sorprendió el profesor. -Aunque la recepción esté desviada, hacen un ataque con confianza- declaro con el ceño fruncido Keishin- su colocador también es muy hábil. -Bueno, es de esperarse del armador de un equipo a nivel nacional- comento Meredith- el ser capaz de aprovechar cualquier recepción o momento por más desventajosa que sea esta y usarla a su favor, solo alguien con grandes habilidades y experiencia es capaz de hacerlo. -Solo tratas de justificar todas las jugadas de alto riesgos que has hecho hasta ahora, ¿Verdad?- le recrimino el entrenador. -¿Quizás?- se encogió de hombros- no obstante, todas mis jugadas valieron la pena- sonrió con arrogancia- no recuerdo haber perdido alguno, al menos, no en un momento crucial.
El Ukai mayor apretó el puente de su nariz en un gesto de desesperación ante la actitud de su prima, no había muchas ocasiones en la que ella actuara así pero sin duda tenía sus momentos, y a veces esos momentos le fastidiaba.
El juego prosiguió con Noya recibiendo el saque de Fukurodani, se lo paso directamente a Kageyama quien lo coloco para Kei.
“Al menos parece que ya se llevan mejor… durante un partido” pensaba la peli-roja al ver como el remate del rubio fue recibido por el número 3 del equipo rival, en ese momento Bokuto pidió el balón.
-Nuestra rotación tiene ahora el muro más alto- comento Keishin al verlo. -Pero un muro alto no significa necesariamente que puedan detenerlo- murmuro ella estando de cuclillas en el suelo- después de todo él puede atacar mucho más adentro- termino de decir al mismo tiempo que el peli-gris esquivaba a los bloqueadores con un remate interno- el realmente es un gran as- sonrió divertida al verlo buscar los halagos de su armador. -Bokuto-kun, del Fukurodani, es muy misterioso- comento el profesor- aunque sea un enemigo, dan ganas de animarlo, aunque podría ser por tratarse de un jugador muy superior. -Es cierto- apoyo el rubio- podría ser un jugador que eleva la moral de compañeros y contrarios, me recuerda a alguien- miro de reojo a su prima, quien estaba distraída con el juego, por su parte el castaño sonrió como respuesta al saber a quién se refería.
Finalmente Hinata cambio con Yuu entrando así a la cancha.
“Esto será divertido” sonrió la peli-roja ya que estaba segura que probaría ese <Ataque Secreto>
Y no se equivoco, sorprendiendo a todos, tanto compañeros como rivales el peli-naranja realizo una finta, anotando así un punto.
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