Training the Crows. (Haikyuu)

Regresando.

Una joven de cabellos rojos y ojos verdes pisaba nuevamente el suelo de Japón después de haber estado fuera del país por más de un año.

-Es bueno estar de vuelta- se dijo así misma tomando sus maletas- espero que el abuelo esté bien.

Con eso dicho salió del aeropuerto con su destino ya en mente.

Meredith Ukai es la nieta del entrenador Ikkei Ukai y la prima de Keishin Ukai, su abuelo la crio desde que tenía seis años luego de perder a sus padres, el padre de ella era el hijo de menor de Ikkei quien se caso con una extranjera y fueron a vivir a Estados Unidos, fueron pocas las veces que volvieron a Japón en ese tiempo pero Ikkei se había encariñado con la niña desde pequeña por lo que no dudo en criarla él mismo cuando se quedo sola, pero bueno eso es algo que se explicara más adelante.

-¡Abuelo!- grito desde la entrada de la casa.

Un señor alto de cabello blanco salió a recibirla con una gran sonrisa.

-Pero si es mi niña, ¿Por qué no avisaste que venías?
-Quería que fuera una sorpresa- decía abrazándolo- termine con mi tratamiento hace unas semanas y regresé.

Ambos ingresaron a la casa donde estuvieron conversando durante toda la tarde, antes de que anocheciera su abuelo le mando a casa de su tía para que se quedará ahí, porque según él a su edad ya no estaba para andar cuidando niños, por lo que tuvo que aceptar de mala gana.

Al llegar a la tienda que administraba su tía esperaba encontrarse con su primo al cual también había extrañado, pero se encontró con la sorpresa de que estaba entrenando al equipo de vóley masculino de Karasuno y en ese momento estaba en un campamento de entrenamiento con ellos.

Aprovechando que no había clases esa semana fue a inscribirse a Karasuno, lo había decidido antes de regresar ya que ahí estudiaron tanto su abuelo como su padre y su primo, durante esos días tomo el examen de ingreso y compro el uniforme, para cuando la semana dorada termino ella ya era oficialmente una estudiante más de la secundaria Karasuno.

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-Ya regrese- aviso el rubio al entrar a la tienda de su familia.
-Keishin, bienvenido ha sido un lago tiempo- saludo una peli-roja saliendo en su encuentro.
-Mer- dijo sorprendido- ¿Cuándo regresaste?
-Hace un par de días- respondió con una sonrisa- ¿No vas a abrazar a tu prima que no has visto en mucho tiempo?- cuestiono extendiendo sus brazos.
-Claro- contesto acercándose a ella para abrazarla.
-Los extrañe tanto- decía la peli-roja.
-Nosotros también te extrañamos, pero dime ¿Qué tal todo? ¿Ya estas mejor?- pregunto separándose de la menor, pero colocando sus manos encima de sus hombros para verla de arriba abajo buscando alguna lesión.
-Excelente, termine mi tratamiento como es debido y regrese.
-Eso es bueno- la soltó a la par que suspiraba aliviado- ¿Y qué planeas hacer ahora?
-Si te refieres a si volveré a jugar, no creo que sea posible del todo aún, mi nivel de juego no es el mismo por lo que decidí esperar un tiempo antes de regresar de manera oficial- contesto dándole la espalda para volver detrás del mostrador.

El rubio pudo percibir la tristeza en la voz de su prima por lo que se le ocurrió lo que según él era una gran idea.

-¿Por qué no te inscribes a Karasuno? Yo soy ahora el entrenador del club de vóley masculino.
-A decir verdad ya estoy inscrita ahí- dijo como si fuera obvio- y ya sabía que eras entrenador de ellos, lo cual me sorprendió bastante, no te veía interesado en ello cuando el abuelo se retiro.
-Bueno, muchas cosas pasaron- decía colocando su mano en su nuca- espera ¿Ya te inscribiste? ¿Cuándo?
-Un día después que llegue, incluso ya tengo mi uniforme, empiezo oficialmente mañana- sonrió.
-Entonces tú me ayudaras a entrenarlos- decidió el mayor.
-¿Por qué debería hacerlo?- cuestiono desconcertada.
-El abuelo paso la mayor parte de tu infancia entrenándote, así que nadie mejor que tú y yo para hacer que los cuervos vuelvan a volar como antes- la peli-roja pareció dudarlo por lo que uso su as bajo la manga- sabes hoy tuvimos un partido de práctica con el Nekoma- la joven se sorprendió por ello- quiero mostrarle al abuelo "La Batalla del Basurero” en las nacionales.