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Cuenta la leyenda que antes de que el mundo existiera, un amor tan profundo y verdadero ya prevalecía, siendo luna y sol los primeros en amar de una forma tan pura y verdadera, pero entonces Dios decidió separarlos, para que sol iluminara el día y luna iluminara la noche. Sin poder hacer nada, aceptaron su destino pero la tristeza y el dolor los empezó a carcomer, ambos veían en diferentes tiempo a los humanos y aprendieron a envidiarlos, por qué ellos podían amarse, podían estar juntos, entregarse, mientras que ellos estaban completamente solos.

Dios intentó animarlos, dejándole ver lo bueno que él había hecho, pero luna solo entristeció más, sol le rogó a Dios que ayudara a luna pues él no estaría tranquilo al saber que ella estaba sufriendo, su misericordia fue grande y creo estrellas para que ya no estuviera tan solitaria la noche, pero eso no ayudó, tenía compañía pero seguía siendo débil, por eso fue difícil ocultarle al mundo sus fases.

¿Entonces Dios no estaba siendo egoísta? Por darle a sus creaciones algo, estaba separándolos.

El dejaba que sus creaciones difrutaran de ellos mientras que ellos sufrían en silencio por su amor, luna se lo reclamó, Dios dijo que ningún amor debería ser imposible y les dijo que podrían verse una vez, en donde ambos podrían estar juntos, los humanos no podían ver aquel amor pues los cegaría, porque ellos no han aprendido a amar de la manera correcta, después de aquella vez Dios no les prometió que iba a volver a suceder, sin embargo, no hizo falta que lo hiciera, sol y luna crearon el eclipse para los humanos, y aunque era difícil verse luchaban para que sucediera, no importaba el tiempo, no importaba como, solo importaba su amor. 

Por eso aquella noche no era distintas a otras, luna veía con anhelo a los humanos cada vez que se entregaban de la manera correcta, pero también veía el dolor que sufrían al amar, y entendía el dolor. Pero entonces estaba Jimin quien parecía amar con un dolor tan profundo en el corazón, y estaba Yoongi quien amaba pero anhelaba más por alguién más, luna se confundía cada vez que los observaba porque vio tantos casos similares pero no los entendía, pues luna tenía un amor tan puro que aquello le parecía tan tonto e inmaduro, pero después de todo solo eran humanos, condenados a errar por sí mismos.


Yoongi empezó a bajar la intensidad del beso, tratando de regresar a sí mismo, no podía hacer eso era todo lo que se repetía mentalmente, Jimin no quería parar, su cuerpo estaba anhelando tener todo de él, así que movió su cuerpo para sentarse en el regazo del rubio, y pudo sentir eso que deseaba. 

-Yoongi~

Gime en su labios, para volver a atacarlos de manera feroz y demandante, tomando el control de la situación, guió las manos de Yoongi hasta sus glúteos para que el rubio dejara de controlarse y se dejara llevar, pero no hizo nada, pues con todas sus fuerzas estaba reteniendose a sí mismo, todo su autocontrol se fue nuevamente cuando el pequeño Park empezó a dar leve saltos en su tan necesitada erección.

-Park Jimin, no jueges- lo regaña.

-Me gusta que me llames por mi nombre completo- dice ignorando por completo el regaño y moviéndose esta en vez en círculos.

-Jimin~

-Te falto el Park- le dice en el oído para luego succionar su lóbulo.

Yoongi sujeto la cintura de Jimin intentando detenerlo pero fue una mala idea porque solo hizo que sus erecciones se rozaran por encima de la ropa.

-Min, juega conmigo~- le susurro nuevamente en el oído, para devorar nuevamente sus labios.

-Tu estabas llorando hace tan solo unos minutos- dice Yoongi tratando de liberarse de los fogosos labios de Park.

La noche del inicio  (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora