∘◦❁◦∘ ════ Luego de descubrir que la zona segura está cerrada, y que la escuela que era un refugio para ellos está habitada por zombies. Un grupo de jóvenes intentarán sobrevivir en una casa.
Entre ellos hay un par de amigos, un chico sarcástico y u...
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En todo el mundo, la noticia de que se había desarrollado una vacuna para este caos era como un milagro. Las vacunas estaban diseñadas para los zombies, para que vuelvan a ser personas.
— Buenas tardes — habla un soldado de la zona segura — supongo que ya saben sobre las vacunas, así que seré breve.
— Ah, claro, quiere pasar? — pregunta la menor, el soldado niega.
— Mas bien, puedes llamar a tus compañeros?
— Si, espere unos minutos — la menor mira a todos sus compañeros en la mesa.
En tan solo unos segundos, todos estaban con el soldado escuchando sobre la vacuna.
— Así que vine a ver si alguno de ustedes quiere ser voluntario para ayudar a administrar la vacuna — el soldado concluye y mira a los diez jóvenes.
El soldado saca de su mochila una hoja que tenias varios nombres de varias personas. La menor agarra el lapicero y escribe su nombre sin pensarlo.
Judy, Ethan, Harry y Sue también colocaron sus nombres en la hoja. El soldado guarda la hoja y hace una reverencia.
— En unos días los vendremos a buscar, se quedaran en la zona segura los que se ofrecieron de voluntarios.
El soldado nuevamente hace una reverencia y se va con otro soldado a la zona segura. Los diez jóvenes al no ver mas a los soldados entran a la casa. Todos se sientan en la mesa y se quedan callados.
Los demás no se habían podido ofrecer como voluntarios, ya que solo habían pocos espacios para apuntarse.
Eugene se sienta a lado de la menor y agarra la mano de ella por debajo de la mesa. La menor apoya su cabeza en el hombro del chico cerrando sus ojos.
— Que injusto — habla Jay rompiendo el silencio.
— El señor dijo que habrían mas espacios para el próximo mes, solo hay que esperar — Sue habla juntando sus manos y apoyándose en estas.
— Eso no importa, de nuevo nos separaremos — Zion dice frunciendo su ceño.
Nadie dice nada al oír lo que dijo Zion, la menor suspira y intenta pensar en otra cosa que no sea separarse de Eugene.
— De todos modos nos reuniremos nuevamente — Ethan intenta cambiar el ambiente tenso.
— Ethan tiene razón — Harry sonríe.
Todos se van a su habitación, sabiendo que en menos de dos días, serian separados. Cuando los menores entran a la habitación, Eugene solo suelta un suspiro y mira a la chica que estaba con una mueca.
La menor mira al chico y siente sus ojos humedecerse. Eugene se acerca a la chica y agarra las mejillas de esta — No llores, niña.
Las lagrimas empiezan a mojar las mejillas rosadas de la menor. Eugene seca las mejillas de la chica con la manga de su sudadera. El la abraza para ya no ver el rostro de la chica llorando. Sabiendo que si sigue viéndola, el también se volverá sensible.
