∘◦❁◦∘ ════ Luego de descubrir que la zona segura está cerrada, y que la escuela que era un refugio para ellos está habitada por zombies. Un grupo de jóvenes intentarán sobrevivir en una casa.
Entre ellos hay un par de amigos, un chico sarcástico y u...
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Dos chicos se encontraban sentados en una banca del barrio Bukchon. Hacia tanto calor que los dos jóvenes estaban empapados por una capa de sudor.
— Quiero helado, quiero hielo — la menor hablaba mirando a sus pies balaceándose — y. . . Te quiero a ti — mira al menor y ríe al ver la mueca del chico.
— Y yo quiero que hagas silencio — el menor mira a la chica.
— Ya quisieras eso — se queja la chica mirando al cielo y levantando su mano hacia este.
Eugene decide no contestas y echar su cabeza atrás. El mira el cielo al igual que la chica.
— Odio el calor — la menor maldice hacia el cielo levantado sus brazos y quejándose.
— ¿Y tu con quien te quejas? — el menor se sienta recto y apoya su cabeza sobre su brazo, el cual esta apoyado sobre su pierna.
— Con. . . Con el cielo, que decide hacer calor — la menor baja sus brazos y frunce su ceño.
Eugene asiente y ríe — Claro, lo que digas.
— Oye, tu que hacías cuando hacia calor — pregunta _______ mirando con curiosidad al menor.
— No hacia nada — responde Eugene.
— ¿Ah? ¿Nada? Que aburrido — la menor susurra lo ultimo.
— Te escuche.
— Yo lo que hacia era. . . — la chica se queda pensando en que hacia antes — ya se, yo iba al cine, al parque y cuidaba a niños.
— ¿Niños? ¿Eras niñera? — el menor se sorprende al oír a la chica.
— Si, siempre me gustaron los niños — la chica sonríe alegremente recordando a los niños a los que cuidaba.
— Nunca supe eso de ti.
— ¿Si? Pensé que lo había mencionado una vez. . . — murmura la chica.
— Si lo hubieras dicho, lo hubiera recordado — el menor mira al piso con un leve sonrojo.
— Wa~ que tierno — la menor mira enternecida al menor — Te contare algo, cuando era pequeña, siempre soñaba con tener hijo, le contaba a mi madre de que algún día quería casarme y tener varios hijos.
Eugene mira atentamente las expresiones de la menor. El suelta una risa y asiente.
— Eso me sorprende — confiesa el menor con una sonrisa.
— Hey, la mayoría de la gente desea eso en algún momento de su vida — la chica frunce su ceño — ¿y tu? ¿alguna vez pensaste en tener hijos?
El chico de cabellos dorados alza sus hombros — No.
— ¿Que? — la menor se levanta y mira al menor — ¿acaso nunca pensaste en tener hijos y casarte?
