lazo roto ⋆ minayeon.

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—Muy bien, Im Nayeon —menciono la doctora mientras miraba que el equipo para el ultrasonido estuviera bien, y sonrió hacía la omega que se veía algo temerosa al respecto—, tranquila, no pasará nada malo.

Nayeon lo sabía, pero tenía miedo, ¿y sí no tenía ningún cachorro? ¿Y sí algo estaba mal con el bebé? ¡No, todo menos eso! Sintió como su mano izquierda era tomada y miro hacía la alfa que quería brindarle calma con caricias, Nayeon pudo sentirse tranquila y más cuando Mina se había atrevido a pasear levemente sus labios por los dedos de su mano, trago saliva esperando que todo estuviera bien.

—Bien, ahora descubre tu abdomen, te pondré el gel, está algo frió, pero la sensación dejará de sentirla pronto.

Y efectivamente, en cuanto sintió el gel, se estremeció levemente, en verdad que es frió, pero conforme había sido esparcido sobre su vientre pudo dejar de sentir aquel frió liquido, aún así no había sido una sensación tan gratificante, Mina permanecía a su lado mientra sus ojos enfocaban hacía la pantalla, esperando ver algo cuando ni siquiera el aparato estaba cerca del vientre de Nayeon, lo que hizo sonreír a la omega, en verdad que aquella alfa se veía más desesperada por conocer al pequeño dentro de su vientre que ella misma.

La doctora comenzó a pasar el aparato por encima de su vientre mientras miraba hacía la pantalla y buscaba lo que ambos querían ver,
Nayeon estaba atenta, apretó levemente la mano de la alfa para poder sentirse más segura y Mina la miro por unos momentos, y devolvió el apretón para indicarle que todo iba a estar bien.

De alguna forma, Nayeon quería seguir agarrando la mano de aquella alfa y no quería soltarla para nada, la sensación que había sentido cuando sus manos se juntaron parecía no terminar, era una corriente que se esparcía por el cuerpo haciéndote sentir en casa, protegida y sin preocupaciones, era maravillosa esa sensación de calidez y electricidad recorriendo todo el cuerpo de la omega, no podía pedir más, ni siquiera había sentido aquello con el alfa que la había dejado, y eso hacía que todo fuera aún más especial.

—¡Allí estás pequeñín! —menciono la doctora feliz de haber encontrado aquel pequeño punto en el espacio en negro.

Nayeon de inmediato miro con más atención, la forma de un frijol, un punto blanco allí resaltante, era muy bonito, sonrió al verlo allí, estaba precioso, Mina no pudo evitar sonreír al verlo, era tan pequeño, ¿quién diría que ese pequeño puntito llegará a ser un hermoso bebé? Sin querer acaricio la mano de Nayeon con su pulgar, ambas se veían contentas con la imagen.

—Al parecer todo va muy bien hasta ahora —menciono la doctora—, eso es muy bueno, las próximas semanas serán cruciales, pronto comenzarán a crecer sus huesos y los órganos, recuerda que debes alimentarte bien —miro hacía la alfa—, no dejes de darle cualquier antojo, ¿entendido?

—Por supuesto —menciono Mina en respuesta.

Nayeon sintió sus mejillas arder, no sabía si era por la vergüenza que sintió por lo que la doctora le dijo a Mina o por la respuesta de la alfa, pensaba que Mina diría algo como; "no somos pareja" pero no había pasado aquello, y eso había hecho que se sintiera distinto, era una sensación dulce y cálida, pero no sabía como nombrarla, simplemente le había encantado.

—Eso sería todo —menciono la doctora—, recuerden llevar la dieta saludable, su omega necesita de vitaminas para que el pequeño crezca en buen estado de salud, pronto les daremos una dieta para que puedan seguirla, pero si llega a haber antojos, lo mejor es complacerlos.

—Entendido, muchas gracias, doctora Choi —la doctora dio un asentimiento, le parecía una pareja muy linda esos dos.

∙ ~εïз~ ∙

—Ella creyó que eramos pareja —menciono la omega en cuanto ambas salieron del hospital, aún hacía algo de frió en la calle.

—Lo sé —dijo Mina en respuesta mientras sonreía y miraba hacía el frente—, me gusto eso.

—No somos pareja, Mina —la alfa soltó un suspiro derrotada, a veces Nayeon podía solamente romperle el corazón un poco más, ella sabe que no son nada, pero por unos momentos imaginar que lo es, hacía que la calidez le invadiera y el frió en su cuerpo se fuera por completo.

—También lo sé, Nayeonnie —la omega sintió sus mejillas arder por aquel apodo.

—Tal vez fue una mala idea que fueras.

—No, no lo fue —menciono la alfa, la omega de inmediato le miro—, ¿y sabes el por qué? —Nayeon negó brevemente—. Porque eso me da una oportunidad de pedirte algo.

—¿Y qué es?

—Sé que sonará presuroso, y no estoy diciendo que me encuentre desesperada por estar contigo, pero, a mí en verdad me gustaría que fuéramos pareja.

Nayeon se detuvo de golpe y Mina se giro sobre sus talones para poder encarar a la omega quien la miraba sorprendida.

—Tengo un lazo roto, y espero un cachorro de otro alfa —dijo Nayeon de inmediato.

—Lo sé —asintió la alfa_, pero eso no me impide quererte.

La omega no estaba segura, confiar de nuevo en otro alfa sería difícil para ella, ¿y sí Mina resultaba ser como aquel alfa? No quería volver a sentirse tan miserable y triste, no quería que el dolor en su pecho se implantará de nuevo.

—No creo que debamos.

—¿Por qué no? Nayeonnie, déjame amarte —menciono la alfa, Nayeon pensaba que se trataba de alguna clase de broma, pero al ver la mirada tan decidida de la alfa, dejo descartado por completo la opción de que fuese una broma, Mina estaba hablando muy en serio—, déjame hacerte sonreír, déjame brindarte lo que él no fue capaz de darte.

—No creo que puedas —menciono la omega, pues sentía que prácticamente su antigua pareja se había llevado todo de ella.

—Déjame intentar, si piensas que no lo he logrado, entonces dejaré de molestarte, solo dame una oportunidad de hacerte feliz de nuevo, omega.

¿Hacerla feliz de nuevo?

Nayeon no estaba segura si eso era posible, si acaso Mina lograría su cometido, si acaso volvería a sentirse enamorada de otro alfa, pero con esas dudas dentro de su cabeza, dio un asentimiento en respuesta, sabía que se arriesgaba a terminar decepcionada de nuevo, pero si Mina quería intentarlo, la dejaría hacerlo, solo esperaba no volver a salir lastimada de por medio.

“INTENTARÉ REPARAR LO QUE ÉL SE HA LLEVADO DE TI”