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—¿Me dirás que fue lo que paso? —Mina no quería sonar tan insistente, pero estaba preocupada, había sido un gran logro hacer a Nayeon volver al hospital e ir a la zona de comida de aquel lugar para poder hablar un poco al respecto de lo que había ...

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—¿Me dirás que fue lo que paso? —Mina no quería sonar tan insistente, pero estaba preocupada, había sido un gran logro hacer a Nayeon volver al hospital e ir a la zona de comida de aquel lugar para poder hablar un poco al respecto de lo que había ocurrido hace unos momentos, necesitaba saber que había ocurrido, saber la razón de aquel llanto.

Nayeon apretó el vaso de té que Mina le había llevado, según la alfa para que pudiera tranquilizarse un poco y relajarse con el té, pero Nayeon no estaba tan segura de querer beber algo después de lo sucedido.

Aún la imagen que había presenciado estaba en su cabeza, se había alejado de su antigua universidad para dejar de verlos, pero parecía ser que el destino le estaba jugando sucio y jamás creyó que presenciaría una escena con ellos de nuevo, juntos... y esperando, se preguntaba si acaso estaban en el área de maternidad, allí es en dónde Nayeon iba a ir, seguramente el medico le reprendería por no asistir a tiempo a su cita, pero ya no le importaba del todo, podía agendar una nueva y disculparse, poner una excusa del por qué había faltado y listo, no habría más problemas para ella.

—Él estaba aquí...

—¿Quién? —pregunto Mina.

—Mi... —Nayeon miro a los ojos a Mina—, el alfa que me dejo...

La necesidad de decir su alfa, se fue de inmediato, ya no lo era, pero su mente quería jugarle una mala pasada, y ahora lo había logrado, decir inclusive que ya no es su pareja le dolía hasta el alma, era insoportable sentirse de ese modo.

Mina apretó levemente su mandíbula, debía admitir que no esperaba aquello.

—¿Era a quién mirabas? —Nayeon dio un corto asentimiento—. ¿Era él que estaba con esa omega? —Nayeon bajo la mirada hacía su bebida caliente y después dio un asentimiento.

Ahora Mina sabía a quienes miraba tanto la omega, soltó un suspiro, sabía que eso era muy duro, demasiado para cualquiera, mirar a quien antes te juraba un amor eterno con alguien más duele, y seguramente la omega se siente mal, seguramente se pregunta lo que hizo mal, pensando en las razones por las cuales el alfa la había dejado, simplemente Mina no lo comprendía, ¿quién sería capaz de dejar a esa omega? A pesar que apenas y habían tenido algunas conversaciones, la alfa se había percatado de que Nayeon es una omega muy linda y dulce, sus pocas sonrisas eran preciosas, y esos hermosos ojos te llegaban a cautivar de por medio.

Ella se hubiera arrepentido si la dejará, además no sería capaz de hacerle daño a esa omega, de solo verla lo único que quería hacer era atraerla hacía sus brazos para brindarle un cálido abrazo y mantenerla con ella en aquella posición siempre, para protegerla de todo lo que hay a su alrededor.

—Es un idiota —Nayeon se sorprendió por aquel comentario, miro a la alfa quien mantenía levemente su ceño fruncido como analizando algo—, no lo entiendo, si fuera él, no cambiaría a tan lindo omega con esa tipa —Nayeon quería reír, las expresiones de la alfa cambiaban constantemente, y eran divertidas, escucharla era divertio—, debería ir con él, tomarlo de los hombros y darle bofetadas por lo idiota que es al dejar a una hermosa omega.

Nayeon no pudo evitar reír al ver como prácticamente Mina había estirado sus brazos hacía un lado para tomar un objeto invisible, (lo cual imagino sería su ex pareja), mientras sacudía y después abofeteaba en el aire.

—¡Vaya! Te hice reír —menciono Mina mientras que Nayeon dejaba que la risa se esfumara levemente—, no pares, es muy linda.

—No, no lo es —menciono Nayeon sonriendo levemente—, debe ser escandalosa.

—¿Escandalosa? ¡Por supuesto que no! Tu risa es melodiosa, me gusta tu risa, desearía que la mía sea así.

—Gracias —Nayeon se permitió sentirse feliz por un momento, esa alfa le había hecho sentir que por breves momentos la tristeza y la imagen antes vista se fuera por completo, y eso podía ser considerado como magia, y era hermoso.

—Nayeon —la omega miro de nuevo a Mina—, ¿estás enfermo o algo por el estilo? Sé que no debería de meterme, pero... me preocupa que te haya pasado algo.

—No es nada —menciono la omega—, vine para ver a mi cachorro —menciono Nayeon, ahora Mina lo comprendía, y la emoción la invadió, por alguna razón quería verlo, en verdad quería hacerlo, quería saber como era un pequeño feto, y no importaba que lo haya visto en fotos y esas cosas.

—¿Puedo acompañarte?

La omega sintió sus mejillas arder ante esa pregunta, abrió los ojos en grande, la alfa sabía que no debía de ser tan brusca, pero ya tenía la costumbre de hablar lo que pensaba casi al instante, lo que le metía a veces en problemas, pero en verdad que quería acompañar a Nayeon.

—N-no creo que...

—¡Por favor! —menciono de inmediato la alfa, tomando ambas manos de la omega, causando que una corriente pasase en ambas con aquel contacto, Nayeon se sorprendió al sentir aquello, fue una sensación tan nueva e increíble—. Prometo no ser un estorbo, pensarás que no estoy ahí.

—No estoy segura, usualmente solo entran los padres del bebé...

—Entonces considerame su madre solo está vez, y no volveré a molestarte al respecto, ¿sí?

Nayeon estaba sorprendida, nunca pensó que una alfa sería capaz de eso, y mucho menos sabiendo que no es nada del cachorro en su vientre, era un acto muy dulce de su parte, al menos el poco miedo que había en Nayeon se disiparía con la presencia de Mina.

“INTENTARÉ REPARAR LO QUE ÉL SE HA LLEVADO DE TI”

“INTENTARÉ REPARAR LO QUE ÉL SE HA LLEVADO DE TI”

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lazo roto ⋆ minayeon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora