19

534 84 0
                                    

—Creo que mejor me consigo otras prendas de ropa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Creo que mejor me consigo otras prendas de ropa. —Mencionó Nayeon al verse en el espejo, no sabía si había sido una buena idea haber hecho a Mina acompañarla, pero necesitaba su opinión.

Mina estaba a punto de preguntar el por qué, pero al ver a Nayeon lo comprendió, necesitaba tallas un poco más grandes, y era más para futuro, lo podía entender, así que sin más fue a ver algunas prendas de vestir que fueran más holgadas.

—¿Qué te parece esto? —Preguntó Mina a lo que la omega le miró, la alfa traía algunas playeras holgadas, esas estaban perfectas.

—Son perfectas. —Mencionó, acercándose a Mina para mirarlas.

Nayeon escuchó unos murmullos y después pequeñas risas, miró de reojo y allí pudo ver que eran algunas omegas, estaban viendo a Mina, pero también a ella, parecían estar burlándose, o seguramente se preguntaban qué hacía aquella alfa con ella.

—Ignóralas. —Mencionó Mina, llamando la atención de la omega. —Sólo son unas tontas. —Le sonrió.

Nayeon había comenzado a ser un poco molestada en clases, y es que algunos habían descubierto sobre su embarazo además de que sabían de su lazo roto, no sabía cómo se había extendido ese rumor, y lo peor era que siempre le mencionaban lo desafortunada que era al no haber podido estar con su alfa, que seguramente ella era una omega que no sabe cómo satisfacer las necesidades de un alfa y que simplemente los aburre y ellos la desechan como una basura.

—No sé si podré. —Mencionó Nayeon, cabizbaja.

—Bien, entonces yo me encargo. —Hizo que Nayeon sostuviera las prendas de vestir y miró hacia las omegas, quienes seguían murmurando. —¡Hey, ustedes! —Las omegas se sorprendieron al escucharlo. —Si tienen algo que decirnos, dejen de murmurar como brujas escondidas y díganmelo en la cara.

Nayeon no pudo evitar querer reírse por el comentario y la comparación que había hecho Mina, y más al ver la cara de ofensa que habían puesto aquellas omegas, quienes estaban a punto de responderle, pero Mina les soltó un gruñido en advertencia.

—Más les vale que no les vuelva a ver mirándonos o comentando algo con respecto a mi omega, así que será mejor que se larguen.

¿Su omega? Nayeon le miró curiosa, ¿en verdad había dicho aquello? Algo se removió dentro suyo, podía sentir a su lobo agradecido y feliz, pero no era sólo por el hecho de haber escuchado cómo le defendía, sino que también era por decir que es su omega, eso había sido lindo, y algo que sinceramente no esperaba.

Ni si quiera su anterior alfa se había colocado en defensa suya de ese modo cuando Nayeon de vez en cuando era fastidiada por las personas a su alrededor, y se había acostumbrado a esos tratos, ya no les tomaba mucha importancia, después de todo, sólo eran personas que no sabían qué hacer y sólo se la pasaban fastidiando como si fuese a lo único que venían después de haber nacido.

—Vaya personas que uno se encuentra por aquí. —Soltó un bufido, Nayeon no dejaba de mirarla. —¿Estás mejor?

—Sí, ¿dijiste que soy tu omega? —Mina sintió un nudo en su garganta, definitivamente había perdido mucho el control en su persona, ni si quiera se había percatado de que había soltado sin querer aquellas dos palabras.

—L-lamento si eso te llegó a molestar...

—No me molestó para nada, Mina. —Sonrió hacia la alfa. —Me gusta cómo se escucha.

Bien, la alfa había caído de muevo en esos encantos que seguramente Nayeon ni si quiera sabía que tiene, demonios, se sentía tan bien la sensación cálida expandirse en su cuerpo de sólo escuchar aquella aprobación de parte de la omega, que sólo quería seguir diciendo que es su omega para poder observar aquellos hermosos ojos brillar y esa preciosa sonrisa suya en su rostro.

—¿Quieres algo de comer? —Preguntó el alfa.

—Me encantaría.

—¿Qué es lo que quieres? Creo que por aquí cerca hay restaurantes.

—Me encantaría un helado con algo de queso encima. —Mina soltó una pequeña risa, esperaba que algo como eso le sucediera, los antojos son normales, y es divertido escuchar algunos, y otros sólo te preguntabas si acaso eran comestibles o si sabrían bien.

—Bien, entonces, vayamos a por ese helado, no quiero que ese bebé salga con cara de helado.

Definitivamente era la primera vez que Nayeon estaba dejando de lado sus pensamientos, dejando ver aquella marca que poco a poco iba desapareciendo de su piel, teniendo aquella confianza que antes creyó haber perdido desde que le habían abandonado de tal forma, Mina parecía tener el poder de hacerla olvidar su pasado y mantenerla en un presente lleno de sonrisas y calidez, y por más que ella no quisiese estar en ese precioso paraíso, no podía evitarlo, le gustaba la compañía de esa alfa.

Le gusta Mina, definitivamente le gusta, y su lobo está de acuerdo.

“INTENTARÉ REPARAR LO QUE ÉL SE HA LLEVADO DE TI”

“INTENTARÉ REPARAR LO QUE ÉL SE HA LLEVADO DE TI”

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
lazo roto ⋆ minayeon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora