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—¿Y has pedido que te cambien para clases en línea? —Aunque Mina se mostrase bien al respecto, la realidad era muy distinta; le hubiera encantado que Nayeon siguiera en la universidad, y aunque continuaría con sus estudios, la hacía sentir triste ...

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—¿Y has pedido que te cambien para clases en línea? —Aunque Mina se mostrase bien al respecto, la realidad era muy distinta; le hubiera encantado que Nayeon siguiera en la universidad, y aunque continuaría con sus estudios, la hacía sentir triste pensar que ya no la vería por el campus.

Nayeon no pudo evitar sentirse un poco mal al respecto, sabía que Mina la quería tener lo más cerca posible, pero esto era necesario. A veces Nayeon tenía que subir demasiados escalones para poder ir a tomar alguna clase, y eso no era tan justo para alguien a quién le empiezan a doler los pies por la hinchazón y que ahora pesa un poco más, es sumamente agotador.

—No pongas esa cara, Mina. Estaré bien aquí. —Mencionó Nayeon, acercándose a la alfa que parecía no estar tan convencida por sus palabras.

—No es eso. —Negó lentamente. —¿Estás segura de hacer esto? Puedo cargarte a tus clases si deseas.

Nayeon sonrió al escuchar eso. Era por mucho, la propuesta más dulce y tierna que le habían hecho en toda su corta existencia en ese mundo. Y debía admitir que imaginar a Mina cargándola hasta dejarla en sus clases sería algo muy tierno, aunque ella se sentiría muy avergonzada, seguramente las miradas estarían sobre ellas en todo momento en que hagan eso hasta que los de alrededor se acostumbren a los hechos, pero no era como si Nayeon quisiera que Mina estuviera perdiendo clases por culpa suya, así que lo mejor era que tomara sus clases por internet y poder estar en casa.

—Te cansarías y no quiero lastimarte. No quiero que por mi culpa salgas lastimada de la columna o que pierdas alguna clase. —Mina soltó un resoplido en respuesta—Esto es lo mejor, Mina.

—¿Sabías que voy a extrañarte? La universidad no será lo mismo sin mi dulce omega paseando por allí...

—Podremos vernos los fines de semana. —Mina asintió, esa era una buena idea.

La realidad era que Mina no quería estar para nada separada de la omega. Le agradaba su compañía en todo momento, y aunque sabía que debía llegar la hora del día en que se tenían que separar, sabía que Nayeon siempre estaría en su mente y que podía llegar a protegerla, en verdad se siente como un cachorro que no quiere despegarse de sus padres, sólo que ahora la situación era muy distinta; no quiere dejar a Nayeon, quiere ser parte de cada minuto de su vida.

Miró cómo la omega iba de un lado a otro; parecía cansada, pero a la vez tan animada. Sus ropas eran holgadas y dejaban ver un poco su vientre abultado que resaltaba un poco más.

—Deja de mirarme así. —Mencionó la omega al sentir la mirada de la alfa en todo momento.

—No te miro de mala forma. —Mencionó Mina sin siquiera apartar la mirada. —Te ves adorable en esas prendas.

—No, no me veo linda ni nada por el estilo. —Soltó un bufido. —jSólo mírame! Parece que acabo de meter una almohada dentro de mi ropa y ni siquiera es así.

Mina rodó los ojos al escuchar esas palabras. Para ella, Nayeon se ve perfecta; no importa como esté vestida, no importa si sobresale su vientre de esa forma, no importa que sus cabellos estén algo desarreglados, Nayeon es perfecta tal cual es.

—¿Me dejarás abrazarte? —Preguntó, a lo que Nayeon negó, divertida.

—Después, ahora nada de contacto físico. —Canturreó Nayeon, a lo que Mina rodó de nueva cuenta los ojos, le agrada tener que recibir órdenes de su omega, pero aun así quería abrazarla y darle los mimos que se merece.

Mina sabe que todo omega en cinta a veces se pone demasiado necesitado de mimos de su alfa, y Mina quería complacer esa necesidad para Nayeon. Sin embargo, lo que por mucho logró hacer, había sido acariciar su cabello (el cual Mina debía admitir que es muy sedoso y esponjoso) y le encantó.

—Tengo que irme. —mencionó la alfa. —Tengo que terminar un pequeño detalle de un proyecto en computadora. —Resopló, no le gustaban esos proyectos. —¿Gustas que te traiga algo que se te ofrezca?

—De hecho...—Nayeon se acercó hacia ella. —¿Me harías un pequeño favor? —Mina dio un asentimiento.

—¿Puedes cerrar los ojos? —La alfa frunció el ceño al escuchar eso, pero no quería desobedecer, así que sin más asintió y cerró sus parpados; no sabía lo que pasaría o si acaso Nayeon le tenía preparada una sorpresa.

Pero cuando menos lo esperó... sintió algo en sus labios, y abrió los ojos. Nayeon la estaba besando. Cuando la omega se separó y abrió los ojos, frunció el ceño.

—Te dije que cerraras los ojos. —Dijo Nayeon, molesta.

—¿Puedo besarte de vuelta?

—No.

—¡Nayeon! —La omega soltó una risa al escuchar la queja de Mina.

"INTENTARÉ REPARAR LO QUE ÉL SE HA LLEVADO DE TI"

"INTENTARÉ REPARAR LO QUE ÉL SE HA LLEVADO DE TI"

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lazo roto ⋆ minayeon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora