Capítulo 5

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Salgo de la casa. Intento parecer fuerte para que mi padre no vea lo asustada que estoy.

Ya es diciembre el frío es abrasador. Recorfontante para mí. Las clases acabaron, saque bajas notas e hay el inicio de la discusión.

Los latidos de mi corazón se acelera. Mis manos están sudorosas En esta época los vecinos salen de sus casas ya que es navidad y no les importa el frío solo quieren disfrutar esta época navideña.

Era mi favorita. Y también la de mi madre, solíamos tomar chocolate caliente.

Hoy se cumple un año. Papá ni siquiera lo a mencionado. Hoy me siento peor que otros días, nada se compara a este día.

El parque está casi lleno. La mayoria de familias está decorando sus casas. La mayoria está afuera viéndome. Me paro en una esquina, donde esta oscuro. Trató de imaginar que estoy sola. No quiero otro ataque, no aquí, no con todos ellos mirándome.

Leí en un blog que cada que siente que vas a tener un ataque o te sientes nerviosa o inquieta, consentrate en cosas, objetos y comienza a describirlos. Así que eso hago. Doy una rápida revisada y me consentro en un objeto. Una esfera navideña.

Es de color roja, tan esférica y redonda, tiene curvas doradas con brillos, esta colgada en un árbol. Mamá y yo solíamos colgar diferentes esferas, de diferentes colores y diseños, y los colgabamos en nuestro árbol de navidad.

Cierro los ojos tratando de recordar ese momento, pero no recuerdo, no recuerdo nada, solo obtengo muy pocos y muy vagos recuerdos de ella. Quisiera recordar su sonrisa. Siento una lágrima recorrer mi mejilla. Quisiera recordar los momentos felices, los momentos que le agarraba del brazo y caminábamos. O cuando íbamos a comer a un restaurante. Pero no puedo recordar su cara, si no fuera por las fotos que tengo en mi celular.

¿Cómo seguiré adelante? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora