Capítulo 8

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Escucharlo me hace ver lo valiente que es, la valentía que me falta para seguir adelante.

—¿Tengo algo?.

—¿Eh? No, no— me doy cuenta que me quede mirandolo.

—Si no es ser muy entrometido ¿Qué origina tus ataques?, claro solo si quieres decirmelo.

Suspiro no veo de malo en contárselo, sé que no me va a juzgar pues él ya a pasado o aún pasa por esto.

—Mi mamá murió hace un año—  comienzo a contarle, se me forma un nudo en la garganta pero necesito contarlo aunque sea aún desconocido. —No sé el porqué tengo ataques de pánico, creo que desde siempre ha sido así pero después de su muerte todo empeoró, no hubiera salido de mi habitación si mi padre no me hubiera obligado.

—Seguro lo hace por tu bien— niego.

—No no lo hace por mi bien, solo lo hace por el que dirán, ni siquiera me escucha, siempre que quiero decirle como me siento me interrumpe, no le importa ni a él ni a nadie como me siento— niego. —Así que no, no creo que lo haga por mi bien.

Me da pequeña palmadas en el hombro.

—Lo siento, al menos yo tengo a mi madre, pero tú...- lo interrumpo.

—Yo no tengo nadie, ya lo sé— lo miro, un sentimiento de dolor y enojo veo en su mirada. —No importa es mejor así, así puedo saber quien está para mí y quien no. Solo tenía a mi madre, ella me comprendía o al menos trataba, pero ahora que ya no está, ahora ya nadie intenta comprender- aprieto las uñas de mis manos en mi pantalón.

–Te vas a a hacer daño— levanta mi mano y la pone en un costado.

—Eso ya no importa, ya no me importa, ya no me importa nada— no sé porque le estoy contando esto. Creo porque es el único que en todo este tiempo me ha ayudado y me está escuchando sin juzgarme. O eso creo. —Lo siento no debería contarte esto ni siquiera se quien eres.

—No hay problema yo te escucho.

—Debes tener cosas que hacer, tú tratamiento por ejemplo.

—No tengo más que hacer y el tratamiento ya acabó felizmente te puedo decir que e vencido el cáncer- dice alegre, yo sonrió, me invade una alegría, una pequeñísima alegría que no e sentido hace mucho tiempo. Me alegro, me alegro por él, por que pueda seguir con vida, porque pueda seguir adelante.

—Eres admirable a pesar de todo sigues aquí vivo y sonriendo, ojalá yo pudiera...— «pudiera ser valiente y querer vivir» quiero decir eso pero me corto a mi misma, no puedo seguir.

—No te apresures— dice al darse cuenta que me quedo callada. —Si quieres podemos ser amigos, según me dices aun somos desconocidos, quisiera ayudarte, solo si tú me lo permites, ¿Quieres ser mi amiga?.

¿Cómo seguiré adelante? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora