Capítulo 7

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—Gracias, ya y-a me siento mejor— consigo decir pero el ruido y la gente sigue alrededor mío. —Ten-tengo que irme.

Me paro, no lo miro solo quiero salir, veo que el auto de mi pare sigue. ¿¡Es que acaso en mis peores días tiene que estar en casa!?. Regreso al árbol y vuelvo a recostarme. Respiro detenidamente.

—¿Tienes a donde ir?— pregunta, el chico sigue ahí.

Niego con la cabeza. —Mi papá está en casa.

—¿So quieres podemos ir a un lugar más tranquilo?— asiento, siento como le agarra del codo suavemente, me paro y me dirige a ese lugar tranquilo.

Se que no debería xondiar en desconocidos, pero de verdad necesito salir de aquí.

Cada paso que damos el bullicio se va alejando hasta ya no llegar a escuchar nada. Es cuando empiezo a respirar normalmente.

Giro mi cabeza hacia el chico y lo miró. Lleva audífonos, creo que es el chico que vi aquella vez que caso me ataca un perro. También lleva un gorro sobre la cabeza. Veo que no tiene cejas, puedes ser que tenga cáncer o que solo se lo haya rapado.

—Gracias, disculpa las molestias— digo tímidamente.

—De nada, solo creo que necesitabas ayuda.

Pasa unos cinco minutos de silencio. No sé qué decir.

—Soy Álex— me extiende su mano.

—Soy Jenn— acepto su mano,él me da un suave apretón.

—¿Ya estas mejor?— pregunta dando un ligera sonrisa.

—Si solo tuve... tuve un ataque de pánico, lo siento.

Se sienta en un banco que está al lado nuestro. Yo me siento al lado suyo.

—No debes sentirlo, ¿Sabes? yo solía tener ataques debido a que me encontraron un cáncer, ya ves— señala sus cejas y el gorro. —Debido a que tenía miedo a morir en cualquier momento. Pero poco a poco e hido recuperándome tanto del cáncer y de los ataques.

¿Cómo seguiré adelante? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora