HYDRA ─ Shu Sakamaki

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—¿Vendrás a visitarnos?

Ella estaba sentada, apoyando su espalda con el respaldo de la cama de Kanato, con los trillizos apoyando sus cabezas en sus piernas.

Ella acariciaba el cabello de los hermanos.

—Claro, ni modo a que no venga a conocer a mis futuros sobrinos.

—¿Quién dijo que voy a tener hijos?

Sus hermanos y la humana se quedaron en silencio viendo al mayor. Era una amenaza en silencio, Ayato estaba OBLIGADO a darles sobrinos.

—Con permiso, creo que me llama mi novia.

El Colorado se fue. Los mellizos no contuvieron la risa y la chica simplemente negó divertida.

—Gobernado.

—Debe hacerlo. Es su deber, es lo que mamá quería. Ser el primero en casarse y tener bendiciones. —Laito suspiro molesto, Sophie alzó una ceja curiosa.

—¿Celoso?

—No... Bueno, sí. Un poco.

—¿El ninfómano y calzón flojo, Sakamaki Laito, celoso de su hermano mayor por ser el primero en casarse? ¿Te vas a dejar gobernar?

—Ya lo está. —Kanato lo empujó y se acomodó sobre la humana, disfrutando los mimos.

—¿¡Y YO NO SABÍA!? Me cuentas. Ya.

Laito asesinó a Kanato mentalmente, suspiro, y se encogió de hombros ante la sorpresa de su mejor amiga.

—No tengo novia... Pero, me gustaba una chica de intercambio, nunca pude nada porque sus amigas me mantenían alejado de ella... Y bueno, ya se fue...

Sí, eso fue lo primero que se le cruzó era una historia rápida y creíble... Para él.

—Mmm... MMMM.... No te creo mucho, pero bueno, si es muuuy secreto entonces no te voy a obligar.

—Mejor.

Kanato se va, dejando a los mejores amigos tirados en cama, Sophie encendió la televisión dejando Jurassic Park, por suerte.

—Así que... Tu boda es en tres años, ¿no? —Sophie asintió, frunciendo los labios—. ¿Irás a ver a tus padres para avisarles? ¿Crees que les gustará la idea?

—Van a odiar primero la idea, y luego van a odiar a Shu... —Comentó ella—. Se supone que debo prepararme para mi primer año en la Universidad... Que debería buscar un lindo vestido para mi cena de egreso... Pero, en vez de eso, sufro una depresión que aún estoy trabajando, soy una novia sacrificada que se enamoró de un tipo de veintitrés años que vive de su dinero heredado... Me hizo vivir un infierno; y se va a casar con ese mismo tipo en tres años porque aún no se siente segura sobre si pegarse un tiro o no.

—Que profundo...

—¿Verdad? Voy mejorando de a poco con la terapia, la terapeuta dijo que si voy a este paso podré soportar emocionalmente la Universidad en la temporada de parciales.

—Es bueno...

—¡Es genial!

Genial... Genial sería que ella estuviera bien, que él pudiera reemplazar el lugar de Shu...

Él puede hacer todo lo que Shu no podía, en un segundo, puede hacerla feliz...

Él puede conseguir los chocolates Havanna que a ella le encantan.

¿Porqué a Shu?

¿Qué tenía Shu que Laito no tenía?

¿Porqué Él?

—Bueno, no tan genial —Susurró ella, riéndose de su propia miseria.