Te encontré / Noren

Capítulo 9

Jeno entró a la pequeña escuela muy temprano por la mañana, las luces estaban encendidas y gracias al viento que había a esas horas, pudo sentir la esencia de Renjun. La escuela entera olía a él y claro, a Haechan. Pero Jeno solo estaba pendiente del castaño.

—Buenos días, Jeno —sonrió Haechan saliendo de un pequeño salón—. Los niños llegaran en cualquier momento, así que por favor acompaña a Renjun. Yo debo ir por algunas cosas.

—De acuerdo.

El moreno se marchó dejando a ambos solos, sin embargo, el castaño no se veía por ningún lado, poniendo un poco ansioso al pelinegro.

—Buenos días, Jeno —saludó Renjun detrás de él, Jeno se volteó rápidamente—. Llegas temprano, eso es bueno. Me ayudarás a recibir a los niños y así podré presentarte a los padres.

—Por mí está bien.

Ambos se quedaron en silencio, mirándose de vez en cuando. Renjun estaba nervioso por estar tan cerca de alguien tan apuesto y Jeno moría por besar al castaño.

—Buenos días, profesor Huang... —la primera señora apareció para robarle la atención de Renjun.

—Buenos días señora Park, hola Jisung —el pequeño de mochila gigante le hizo una pequeña reverencia a Renjun y otra a Jeno, quien lo imitó de inmediato.

—Él es nuestro jefe ahora, no se preocupe. Solo está aquí para ser presentado, los demás días estaremos Haechan y yo para recibir a su hijo.

La señora Park le sonrió a Jeno. —Es un placer...

—Lee Jeno —dijo volviendo a hacer una pequeña reverencia—. Seré el encargado de renovar el lugar...

—¿Subirá el costo? —preguntó asustada.

—No, no. Para nada, todo seguirá igual, solo cambiará un poco la escuela y tendrán cosas mejores —sonrió Jeno, tratando de calmar a la señora.

—Gracias a dios. Es difícil hoy en día encontrar escuelas baratas. Además, cuidan a mi Jisung hasta que puedo regresar del trabajo. Se lo agradezco demasiado, profesor Huang.

—No se preocupe, tratamos de hacer lo mejor para que sus hijos se sientan cómodos mientras esperan a sus mamás o papás.

Siguieron charlando unos minutos más hasta que la señora Park se marchó, Jisung miraba la puerta cerrarse mientras aguantaba sus lágrimas. —Puedes llorar, Jisungie. Está bien llorar cuando sentimos pena —Renjun le acarició el cabello con cariño.

Jisung comenzó a llorar y abrazó las piernas de Renjun como si fuera algo de vida o muerte.

Pasaron unos minutos cuando la puerta volvió a abrirse y una linda señora apareció junto a su pequeño. —Mira Jisung, llegó Chenle —el pequeño dejó de llorar y fue corriendo hacia su amigo, haciendo reír a la mamá de su amigo.

—¿Quién es tu amigo, Renjun?

—Lee Jeno —respondió el pelinegro por Renjun.

—Él es nuestro nuevo jefe, se encargará de arreglar la escuela para cuando ustedes regresen de sus vacaciones —sonrió el castaño.

—Es muy guapo. Cásate con él, Renjun —ambos se sonrojaron—. Muy bien, cariño. Mamá debe irse, recuerda no hacer enojar tanto a tu primo y juega sin pelear con Jisung.

La señora Zhong se marchó al instante, besando la cabeza de su pequeño y la de Jisung, luego le acarició las mejillas a Renjun y a Jeno.

—Es mi tía —respondió Renjun—. No sé si te diste cuenta —rió incómodo.