Capítulo 4: " Coraje y Picardía"

106 6 0
                                    

Norton Campbell

Por fin, las dos últimas horas del día, estoy muerto, pero con un laboratorio de química y jugar con ácidos explosivos, eso me despierta de una vez, nos preparábamos con los materiales, por lo general nos hacen en parejas y me tocó con Aesop, entre los dos hacemos las cosas, yo me encargo de la acción, ya que Aesop es algo miedoso con este tipo de cosas, y él hace la parte teórica y lo escrito, entre los dos nos ayudamos, trabajamos tan bien en equipo que hemos estado juntos en química desde la primaria, algo de lo que estoy orgulloso decir.

Mientras Aesop buscaba nuestra mesa y acomodaba las cosas, fui por los vasos y el equipo, en un estante casi me tocó meterme por una pipeta, deberían acomodar esto mejor...

Emma: Norton, ¿cuándo me vas a dar ese trasero que tienes?, tienes más que yo- me reí, entre nosotros, siempre hacemos estas bromas, además estamos creciendo.

Norton: Ya quisieras tener esto- hice una pose mostrando mis piernas y mi bello trasero- Aesop, ¿ya está todo?

Aesop: Si- nos sentamos, nos colocamos los guantes, las gafas y empezamos con esto, iba a revolver unos químicos que, según las instrucciones, deberían dar una explosión no tan fuerte, y en eso nos interrumpieron.

Luchino: Perdón por tardar, tuvimos un problema- se sentaron en nuestra mesa, pero bueno, no nos debemos prestarles atención, seguimos con este experimento, mezclé todo de nuevo, ya que si dejaba el líquido sin revolver no causaba efecto alguno.

Norton: Aesop, ya puedes esconderte con el libro- se puso el libro de química encima de la cabeza y como es grueso y grande le alcanza a tapar toda la cara, agregué esa sustancia a otro ácido y explotó, y no fue una explosión media, es de las fuertes que me hizo gritar como loco- ¡Viva la química!- y empecé a reír.

Aesop: Muy bien "Sidney", vamos a anotar las observaciones antes de que empieces a crear veneno para matar a Fidel Castro- me encanta cuando usa referencias de científicos que se volvieron locos para referirse a mi.

Seguimos con la clase así, yo me volvía loco y Aesop me devolvía a la tranquilidad y al mundo real, así nos la pasábamos dos horas, cuando ya terminamos me aseguré de dejar el equipo limpio y en buen estado, mientras Aesop verificaba el informe de laboratorio, cuando ya todo estaba bien, se acabaron las dos horas y nos recibieron el trabajo, eso está mejor, una tarea menos.

Luchino: ¿Dónde está su trabajo?- ah, no ahora.

Norton: Ya lo entregamos, lo hicimos en las dos horas, y ya está- Luchino siempre me está presumiendo sus logros en la cara, es fastidioso, si quiere hacerme la vida imposible solo falta que se la pase conmigo las 12 horas- debo ir a casa, no tengo tiempo para prestarte atención, nos vemos mañana Aesop- y me fui, cuando no lo vi, salí corriendo a mi casa, ya no falte que me siga, llegué a casa, me cambié y me acosté a dormir, de verdad no puedo con esto...

Luchino

No me gustó como se fue, pero bueno, no puedo hacer nada, vi como Joseph trataba de llamar la atención de Aesop, pero no le sirve de nada, ni siquiera se consigue una mirada de él, que risa, de verdad no aguanté...

Al volver a casa hablé con mi mamá, Norton me gusta, pero no sé como causarle buena impresión, mamá me decía que si le enseñaba lo bueno que era tal vez sentiría admiración por mi, pero no funcionó, necesito otro consejo, jamás me había enamorado y no sé que hacer, para mi esto es nuevo, aunque me impresiona que no haya caído a primera vista, pero a diferencia de Joseph no soy tan insistente en eso.

Terminé lo del laboratorio para entregarlo mañana, no me gusta dejar pendientes, y menos en la materia que más me gusta, cuando terminé cerré los ojos, tratando de idear otro plan para que Norton se enamore de mi.

Al día siguiente...

Llegué y vi como las chicas hablaban con Norton, me puso de mal humor, y al ver como bromeaban de sus cuerpos me dio más rabia, obviamente Norton es más esbelto que cualquier chica de este lugar, las chicas parecen monjas con su uniforme, al menos en nuestro es mejor, cuando quedó solo me le acerqué.

Luchino: Hola... ¿cómo te fue anoche?- de verdad no sé de que más hablar, él no es de mi clase, no puedo hablar de dinero.

Norton: Bien supongo, como entregué el informe ayer descansé mucho- por primera vez lo vi sonreír, es adorable y le da más... brillo- ¿por qué preguntas presumido?

Luchino: No soy presumido...¿o si?- su cara me hace dudar, y su actitud de ayer, que por un momento juré que me iba a pegar o a lanzar ácido.

Norton: Siempre te la pasas presumiendo tus cosas todo el tiempo, hasta me lo muestras en la cara...- oh, eso explica lo de ayer... pero le enseñaré.

Luchino: Eso no es presumir- lo llevé a una zona más privada y lo arrinconé en la pared, puse una de sus piernas en mi cintura y me acerqué a su oído- esto es presumir- tembló y lo solté- ¿quieres más?

Norton: Cállate- pero vi esa sonrisa y el sonrojo, ya estamos avanzando.

Hasta el próximo capítulo.... 



Mi Adicción por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora