Mi Adicción por Ti

Capítulo 8: " Mío Para Siempre"

Aesop Carl

Desperté y me senté en la cama, maldición me duele todo el cuerpo, aunque tampoco puedo quejarme mucho que digamos...

Joseph: Buenos días amor- hizo que me recostara y quedé acostado en su pecho- ¿te duele mucho el cuerpo?

Aesop: No tanto- nos abrazamos y nos quedamos así por un rato, él acariciaba mi cabeza y yo solo me mantenía aferrado a su pecho, creo que tengo sueño otra vez.

Joseph: Anoche fue increíble, pensé que tu cuerpo era increíble, pero cuando hicimos el amor toda la noche... me dejaste sin palabras...- empezó a besarme el cuello, ahora no, tengo sueño.

Aesop: Tu estuviste mejor, pero ahora no, creo que tengo sueño otra vez.

Joseph: Bien amor, pero en unas horas nos despertamos y nos arreglamos, mis padres y mi hermano quieren conocerte.

Aesop: Me da cosa, ellos son gente...ya sabes y yo soy... ya sabes, ¿de verdad debo ir?- tan solo pensar en eso me pone de mal humor, además en esos casos me da ansiedad y Joseph ya lo sabe.  

Joseph: Aesop, sé que estar entre la gente te aterra y más con mis padres, pero necesito que vengas, además ya les dije que tu eres la persona que yo escogí, no pueden decirte o hacerte algo al respecto- sonaste muy consentido cielo- si te sientes nervioso, solo hablamos lo que debemos hablar y volvemos, ¿de acuerdo?- asentí con la cabeza y me acomodé para dormir- listo, en tres horas nos volvemos a levantar, descansa mi Aesop- besé su mejilla y cerré los ojos, aunque pude sentir como me acariciaba las piernas, ¿de verdad está tan excitado?, aún así no debo dejarlo, o por el momento no....

Tres horas después...

Joseph: Amor... mi Aesop, despierta- abrí los ojos, pero de verdad tengo pereza- Aesop, tengo una idea- me cargó de frente y me llevó a la cocina- ¿café o chocolate?

Aesop: Café, necesito despertar- no es mentira que tengo sueño y pereza- desayunamos en el sofá y fue tranquilo, con los minutos me sentí mejor y ya estaba bien, de verdad, hasta el dolor corporal se me pasó un poco- mucho mejor, gracias Joseph.

Joseph: De nada mi Aesop- lo abracé y él me correspondió, soy muy cariñoso con él, además le costó mucho ganarse mi afecto, pero lo logró al final. Nos arreglamos y mientras me colocaba mis zapatos, trataba de calmarme, me vi en el espejo, pues uso la ropa más formal que tengo, no sé si a ellos les parecerá formal, pero es lo mejor que me puedo arreglar - no te pongas nervioso amor- me abrazó, no luzco tan diferente a él- para mi estás hermoso- mientras llegábamos a la casa de sus padres, mantenía mi mente ocupada en muchas cosas, pero evitaba tocar el tema de este momento, no quiero que me de ataques de ansiedad, cuando me da eso por lo general suelo correr y dejar todo, pero en esta ocasión no podré hacerlo, cuando llegamos, me quedé petrificado- ¿Aesop?- lo miré con miedo, no, no puedo hacerlo- Aesop, no- me escondí en su pecho, tengo miedo- solo vamos rápido y ya, ya nos vamos a casa- entré con él tomados de la mano.

Joseph Desaulniers

Entramos y todo parece normal, mi hermano estaba feliz, mis padres no tenían emoción alguna, y mi Aesop estaba mirando al piso de los nervios, se ve tan adorable, pero ayudarlo a pasar por esta situación...

Joseph: Claude, ¿puedes traer algo de té por favor?- si hay algo que le gusta a Aesop es el té, lo calma- gracias.

Claude: Descuida, además cuando dijiste que ibas a traer un chico, no pensé que fuera tan bonito- en eso me alarmé un poco.

Joseph: Cuida tu vocabulario, él es mío- al ver que se calmó, mis padres se acercaron y empezamos con esto.

En todo el rato hablamos bien, Aesop se mantuvo calmado y hasta se llevó bien con mi familia, aunque mi mamá no de ja de tratarlo como niño pequeño o agarrar sus mejillas, cuando no pude más, le dejé claro a mi mamá que él es mío, que ni ella puede mimarlo, solo yo.

Después de eso, aclaramos el compromiso, y si, nos vamos a casar, cuando seamos más grandes y salgamos del colegio, y Aesop se lo tomó bien, y ojalá siga así, porque ya no hay vuelta atrás...

Mamá Desaulniers: Y me imagino que Aesop sigue siendo virgen, ¿verdad?- ay no, me quedé callado y Aesop miró para el suelo- Joseph Desaulniers, responde.

Joseph: No mamá, ya es tarde para hacer esa pregunta- me miró mal- era inevitable y además pasamos mucho tiempo solos en la escuela- Aesop se tapó la cara y mi hermano le sobó la espalda.

Padre Desaulniers: Ya no hay vuelta atrás, te quedarás con él para siempre.

Aesop: Supongo que está bien- o sea que el único que quedó en ridículo en esta familia....¿fui yo?

Hasta el próximo capítulo....