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Ella me soltó y se alejó de mí para caminar directo a la hermosa chica más rápido de lo que podías decir "esa maldita es Yeji" ella se abalanzó a Karina soltando su paraguas y la abrazo como si acabara de llegar de la guerra

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Ella me soltó y se alejó de mí para caminar directo a la hermosa chica más rápido de lo que podías decir "esa maldita es Yeji" ella se abalanzó a Karina soltando su paraguas y la abrazo como si acabara de llegar de la guerra.

Y ni siquiera sentí celos, pero el corazón se me retorció en el pecho y por mis mejillas corrieron inevitables lágrimas que se confundían con la lluvia. Porque su abrazo se veía tierno, se notaba el amor y yo casi la obligue a que bailara conmigo, demonios, eso dolía demasiado.

Y ahí estaba yo como un maldito hongo solitario en la lluvia mientras ellas se abrazaban tiernamente.

Y aunque Yeji estaba toda mojada cuando se acercaron ambos a mi no podía negar que la chica era preciosa. Era alta, igual que Karina y muy delgada. Sus ojos eran cafés y se veían bonitos a pesar de que los tenía entrecerrados por la lluvia. La chica bien podría ser modelo y ahí estaba yo que parecía perro mojado, con mucho frío, llorando y parecía su maldita hija de lo enana que estaba.

—Mira Minjeong, ella es Yeji, la chica de la que te hable —me la presento. Yo sonreí y me acerqué a darle un abrazo y besar su mejilla. Y me dije, quizás la chica no es tan mala, quizás a ella ni siquiera le guste Karina, pero entonces abrió su boca y dijo:

—¿Le hablaste de mí? Eres tan tierna, amor —y soltó una risita estúpida. Yo me quedé de piedra y Karina solo sonrió un poco incómoda— es un placer conocerte, niña.

—Igual —conteste con coraje. Ella recogió su paraguas y se cubrió ella sola.

—Se veían... Lindas jugando en la lluvia como dos niñas pequeñas, pero que tal si vamos a un lugar donde no esté lloviendo —opino hablando con asco.

—Claro, nosotras íbamos a ir al parque de patinaje ¿Quieres venir? —le preguntó Karina.

—Ehhh... Sabes que odio ese lugar de mocosos, mejor vamos a un café —Karina vaciló un momento y me volteo a ver.

—¿Está bien si vamos mañana? —me pregunto tímida. Yo apreté los dientes y asentí sin decir palabra alguna— vamos al Café Miró, está aquí en frente.

—Claro, ni creas que ya te perdone —hizo puchero y tomó el brazo de Karina para cubrirla a ella también con su paraguas, dejándome sola atrás de la pareja de gigantes.

—¿Por qué me tendrías que perdonar?

—Te fuiste cuando... —volteo a verme un segundo, yo estaba absorta en ellos —nuestra relación apenas comenzaba, dijiste que solo serían unos días y tardaste como un mes, te extrañe mucho.

—Oh, nuestra relación… Yeji yo te dije que…

—Si, lo sé —¿Que? ¿Qué diablos le dijo? ¿Que la amaba o que no le gustaba porque parecía palo parado? —Pero ¿Por qué tardaste tanto?

—Yo... Lo que pasa es que Lia no quería quedarse sola con mi tía y pues, me tomó tiempo que se acostumbrara a estar allá -"te conocí y me quedé más de la cuenta" si, como no ¡Maldita mentirosa! Y yo como idiota le creí.

The Perfect Bucket List | winrina ɢ!ᴘ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora