Es sorprendente lo ciega que fui, el tiempo que perdí pensando que lo inevitable jamás pasaría. Pero me equivoqué y ese fue el peor error de mi vida. Todo tiene solución, menos la muerte.
- ♡ -
✧*。Actualizaciones rapidas.
✧*。winrina / jiminjeong
✧*...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me desperté por un dolor en mi espalda y bostecé, estaba en el sillón con ella aun entre mis brazos y suspire de gusto mientras la apretaba mas contra mi cuerpo.
—¿Ya te despertaste? —susurro Minjeong.
—No ¿Y tu? —le pregunte entre risas.
—Ya suéltame pues, te tomaste muy en serio lo del oso de peluche ¿verdad? No me soltaste en toda la noche —deshice mi abrazo y Minjeong se levanto.
—¿Y dormiste incomoda? —ella negó.
—De hecho tu panza floja me parece demasiado cómoda —se burlo. Me levante y quede justo a su lado, baje la cabeza para poder verla a la cara. Amaba que fuera tan pequeña, me hacia sentir que dependía de mi, que yo podía protegerla.
—¿Me estas diciendo gorda?
—Aparte de gorda, gigante y sorda —se rió—Eso rimo.
—Tu eres muy enana, ese es el problema —la encare divertida. Me agache y quedo mi cara justo frente a la suya—pero eres linda.
—Pues... Tu eres fea —sus mejillas se adornaron con un lindo color rosado, sus ojos brillaron aun mas y no podía negar que para mi ella era hermosa, mas hermosa que muchas chicas y quizas la mas hermosa que yo hubiera conocido. Con su cabello despeinado, su blusa del bigote y mis bóxers preferidos que adopto como pijama—¿Tienes hambre?
—Si... —ella se fue casi corriendo a la cocina y yo fui a mi habitación y me bañe rápido. Recordé a mi padre y maldije mil veces por dentro cuando recordé que tenia que llamarlo. No podría soportar sus gritos por teléfono, en serio ese hombre se merecía unos golpes y estaría encantada de darle lo que se merece y lo haría de no ser porque seguía dependiendo de el. Y no quería trabajar, en verdad no quería. Apenas hacia un año salí de estudiar, y mi padre me dio un año para "descansar" y luego tendré que meterme a la universidad. Soy muy floja como para estudiar, trabajar y mantenerme por mi misma. Podía aguantar al idiota de mi padre unos años mas.
Salí de la habitación y mi estomago me exigió alimento cuando percibí el olor de wafles y huevos. Minjeong odiaba que le dijera que debería dedicarse a cocinar el resto de su vida porque creía que yo era una idiota. Pero en realidad lo hacia muy bien, después de mi madre ninguna mujer había cocinado para mi, ni siquiera la muchacha que nos ayudaba en la casa, porque su comida siempre sabia a cartón y prefería comer algo hecho por mi misma.
—Siéntate en la mesa como la gente civilizada —exigió Minjeong colocando dos platos ahí.
—A mi me gusta comer en el sillón —renegué, solo porque me gustaba pelear con ella.
—Pues hazte tu desayuno y come donde quieras —ella se sentó y comenzó a comer. Me levante y me senté a su lado, una sonrisa se apodero de su cara—eres como una niña pequeña, batallando contigo, ni quien quiera hijos.
