Capítulo 3: The beginning of everything

311 44 2
                                    

— Saben, nunca estamos solos cuando estamos con cristo — Soltó al aire para que alguno de los otros tres hablara, puede que estuviera en una situación muy apretada, pero al sentir como nadie hablaba lo dejaba más incómodo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Saben, nunca estamos solos cuando estamos con cristo — Soltó al aire para que alguno de los otros tres hablara, puede que estuviera en una situación muy apretada, pero al sentir como nadie hablaba lo dejaba más incómodo

Elegiste un mal momento para querer hablar pelirrojo — Ahora era Iwaizumi que le respondía, primero iba a decir bloqueador central, sin embargo, lo que le había dicho Kageyama hace algunos días era que también el rubio es de la misma posición

Aguafiestas — Susurro mientras que se desparramaba en el asiento de concreto, la celda era muy pequeña para ellos

Nadie tiene el mismo entusiasmo que tú al estar en la estación de policía, encerrado por empezar una pelea en un supermercado — Respondió bruscamente Tsukishima al ver que estaba condenado a oír como cotorro al pelirrojo lo que restaba de la tarde hasta que lo vinieran a recoger

Todos tenían una cierta tensión con los demás por la pelea que los dejo aquí, hasta llegó a pensar Iwaizumi y Tsukishima que por fin dejaría de hablar Tendou, lamentablemente contemplaron cómo abría la boca con toda la intención de responder al comentario.

Dejemos eso de lado por ahora, mejor observemos el ataque de pánico que está teniendo el señor Mr. músculo a lado tuyo

¿Mr. que?

¿Por qué no lo mencionaste antes? — En aquella pequeña celda empezó el caos al observar como el cuarto de ellos andaba mirando más a Dios que a ellos en la celda compartida

Los policías que andaban en su jornada no les prestaban atención mientras que seguían con lo suyo, ya que al ser ellos unos simples preparatorianos no podían hacer mucho para considerarlos peligrosos. Llegó un momento donde en toda la estación de policía se oían los gritos de desesperación de tres personas que intentaban reanimar a otra persona, fue un caos todas esas tres horas que transcurrieron a base de gritos, frases de ánimo y peleas.

Luego de ese suceso no tardo mucho para que apareciera por las puertas de la estación de policías el único entrenador que habían elegido en el juego de piedra, papel y tijeras entre Sakusa y Tsukishima, con los entrenadores de Tendou e Iwaizumi sería más problemático que llegaran anticipadamente antes que anocheciera además de querer evitar hacer 100 vueltas sin descanso después de llegar a sus escuelas.

Unos cuantos papeleos y declaraciones a su favor pudieron ser liberados de la celda ante la gatuna vista del entrenador de Nekoma, tragaron saliva cada uno cuando iban saliendo de forma lenta mientras que en su aspecto se veía manchas de harina, hojas de revistas, huevo, entre otras cosas. Al salir completamente empezaron a dispersarse para no sentir la furia del anciano, lamentablemente un gruñido de aquellos arrugados labios fue lo suficiente para que todos formaran una fila, de menor a mayor estatura, quedando todos bien alineados.

Ante los ojos del entrenador visualizaba a cuatro simples niños intentando hacerse fuertes, suspiro derrotado con una sonrisa — Vamos al campamento que estoy realizando, a juzgar por sus ropas son jugadores de voleibol — Observó más a detalle sus uniformes, sorprendiéndose de encontrar entre ellos a uno de los tres mejores ases — Y unos muy buenos

El camino que recorrieron fue silencioso, lo único que querían por el momento era darse un baño y una buena cama para tirarse en ella y no saber de nada hasta el siguiente día. Sabían que al llegar al campamento traerán publico innecesario y por poco soltaba un comentario sarcástico Tendou al respecto, pero fue evitado milagrosamente por Sakusa poniéndole un cubrebocas en la boca.

Kuroo y Kenma, guíen a estos cuatro al baño — Dijo al notar al par que andaba de espectadores viendo a los invitados — También busquen una muda de ropa que le quede a cada uno, dormirán con este cuervo

Asistieron con calma para después empezar a caminar, dándole la señal que caminaran con ellos. Mientras que los otros dos andaban más adelantados, Tendou con sus pequeñas pupilas observaba todo sin perder ningún detalle, ya sea por casualidad o por obras de destino se topó con la sorpresa que Tsukishima tenía una cara molesta al estar observando a los guiadores.

"Que interesante" Pensó entrecerrando sus ojos, además de evitar perderse algún momento

Ya en el baño se dispusieron a quitarse toda la suciedad que abarcaba sus pobres cuerpos, sin vergüenza alguna Tendou pidió ayuda a lavarse la espalda y tuvo suerte al no decírselo a Sakusa porque minutos seguidamente de que lo ayudaran observó con asombro como le insistía a Iwaizumi que le faltaba más tallada y eso que tenía más de veinte minutos realizando esa acción.

Otra vez volvieron a las andadas, pero en esta ocasión no se guardó Tendou la observación que había visto desde que se dirigieron al baño, pico con su codo una costilla de Iwaizumi, el otro al sentir ese golpe iba a protestar, pero el dedo puesto en sus labios hizo que no lo hiciera. Sin querer hizo lo mismo que le había hecho Tendou, sin embargo, ahora era dirigido a Sakusa, el último ni siquiera preguntó ni protesto por estar viendo igual el acontecimiento.

Ahora eran tres chismosos admirando los celos de su querido compañero rubio hacia las dos personas que los andaban ayudando.

Cuando los integrantes del equipo de Nekoma fueron deseándoles buenas noches, voltearon a observar detalladamente a Tsukishima.

Conozco lo mal

Conozco lo vil

Conozco lo horrible que te hace sentir

Eso no se esperaba recibir de respuesta — Esperen, ¿Qué?

Pequeño cuervo, sabemos ya tu secreto

No eres muy discreto que digamos — Declaró Iwaizumi un poco culpable al estar de chismoso con ese amor secreto que tenía el cuervo de Karasuno por uno de esos dos de Nekoma

Se acercó un poco más al bloqueador de Karasuno y con una sonrisa le hablo — Estamos en el mismo barco

El barco se ve muy grande para ustedes dos, yo también me anotaré — Corto la distancia para acercarse a ellos, solo faltaba uno que declarara — Vamos Sakusa-kun, no me creo el cuento que no estás en este barco con nosotros

Mhmm — Tomó distancia de medio metro

Paso 1: Hazte amigo...

Opposites PolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora