|XiaoLumi| Como polvo de estrellas

12

Lumine no podía dejar de tararear mientras miraba el paisaje por la ventana. Iba sentada junto a Xiao, que conducía con su típica expresión seria. Atrás Aether y Amber estaban totalmente dormidos inclinados uno sobre el otro, ella no se resistió y les tomó una fotografía, se veían muy tiernos así.

Habían llegado temprano y la mitad del grupo estaba dormido aún, al parecer varios se habían desvelado la noche anterior y no podían abrir los ojos, entre ellos el parcito de ahí detrás. Miró a su novio, quien parecía cansado también, no había dicho mucho durante el transcurso de la mañana y eso la hizo pensar que quizás estaba de mal humor. Se mordió los labios, con expresión traviesa y hundió el dedo en su mejilla, fastidiándolo.

—Sonríe Xiao...— él frunció el ceño, ruborizado.

—No.

—¿No dormiste bien?— no recibió respuesta, era eso. —¿Mal sueño?

¿Acaso era tan obvio? ¿O era que ella lo podía leer como si fuera un libro abierto? Lumine era una persona increíble, acabó por suspirar, resignado.

—Uno muy malo— su novia se inclinó y depositó un beso en su mejilla.

—1, 2, 3... las pesadillas se las come un ciempiés— dijo, con una sonrisa radiante.

Pasado el instante se sorpresa, Xiao se aclaró la garganta, si ella se portaba de esa manera le costaba concentrarse.

—Vas a hacer que nos estrellemos, Lumine— la chica se rio.

Al llegar a la casa de la familia de Xingchiu todos quedaron de pie frente a la entrada, estupefactos, era prácticamente una mansión, todos sabían que se trataba de una familia adinerada pero aquello era exagerado.

"Es un niño rico" pensaron todos al mismo tiempo.

Al cabo de un rato ingresaron y realizaron un sorteo para ver cómo repartirían las habitaciones, eran cinco en total y nueve personas, alguien iba a tener que dormir solo. Finalmente quedaron así: Lumine con Ayaka, Amber con Bárbara, Tohma con Aether, Xiao con Xingchiu y Bennett solo. El muchacho suspiró por su mala suerte, le hubiese gustado tener un compañero de cuarto con el que conversar.

Dejaron sus pertenencias en sus respectivas habitaciones y se pusieron en marcha hacia la playa. Los chicos salieron primero de los vestidores por lo que se dispusieron a buscar un buen lugar para colocar las sombrillas y las reposeras. 

Al cabo de un rato las chicas se les unieron, todas lucían muy lindas en sus trajes de baño así que, como no podía ser de otra manera, atrajeron la atención de otros visitantes.

Xiao quedó boquiabierto al ver a Lumine —que iba de la mano con una tímida Ayaka, mientras la animaba—, estaba hermosa, pero le preocupaba más las miradas de los lobos alrededor, por lo que, de forma inmediata, dejó lo que hacía y se dirigió hasta ella, para tomar su otra mano y conducirla hasta el sitio donde los demás esperaban.

Amber y Bárbara soltaron unas risitas al verlos.

—Eres un peligro andante— murmuró el chico, ni siquiera la miraba para evitar quedarse viéndola como bobo.

Por otra parte, Lumine estaba algo decepcionada de que Xiao no le dijera nada con respecto a su atuendo, sabía perfectamente que su novio no era una persona de halagos pero le hubiese gustado escuchar algún comentario al menos.

Un poco más alejada, Amber estaba emocionada porque había encontrado el lugar donde se llevaba a cabo la competición de vóleibol, dado que necesitaba un compañero le preguntó a sus amigos, siendo Tohma quien aceptó.