La escuela terminó, sin darme cuenta ya estaba camino a mi casa para poder recostarme sobre esa cama y no salir de allí en todo el día, no me sentía bien. Me sentía triste al caminar sobre aquella vereda, me sentía solo.
Llegué al frente de mi humilde casa, viendo el auto de mi madre en aquel garage, sonreí, claro que lo hice. No la veía hace una semana, quería saber si acaso estaba bien o si nada malo le había pasado. La llamé tantas veces para saber como estaba, pero nunca contestó.
Corrí a la entrada, abrí aquella puerta de madera y no había nadie allí. Dejé mis cosas sobre el sofá y caminé hacia su habitación escuchando ruidos salir de ahí, sonreí y tomé el pomo de la puerta. Me congelé en el instante en que esta se abrió, ví un hombre.
Tenía algunas canas, era robusto y alto, casi como el techo. Miré atónito como aquel hombre desconocido para mí revolvía las cosas, una bolsa de tela siendo llenada por ropa.
─ ¿Quién eres?─ Fué lo único que salió de mi boca bajo el marco de aquella puerta, mis ojos grandes y sorprendidos al ver como el hombre se daba vuelta y me miraba.
─ Soy el novio de tu madre, supongo que tú eres su hijo. ─ dijo con una remera en su mano, mirandome de arriba a abajo, sentí nauseas sobre aquella mirada.
─ ¿Mi mamá donde está? ¿Por qué no vino ella?─ Pregunté nuevamente, me encontraba tenso con aquella presencia frente a mí.
─ Tu mamá se quedó en el hotel, dijo que no quería venir aquí. ─ asentí comprendiendo lo dicho. Estaba acostumbrado a esto, ella siempre lo hacía ─ Quizás venga mañana o pasado, debería hacerlo.─ aseguró volviendo a tomar ropa de todos lados.
─ ¿Le podrías decir que me llame?─ Pregunté tímido, esperando una respuesta positiva de su parte ─ No me ha llamado en una semana, pensé que había pasado algo, me tenía preocupado.─ aseguré. Todos los días me preguntaba que estaría haciendo, a veces la llamaba para calmar mi duda pero jamás contestaba.
─ Le diré, no te preocupes. ─ tomó aquel bolso entre sus manos dandose la vuelta ─ Ya me voy, sólo vine por esto. ─ dijo. Abrí paso para que saliera de la habitación, viendo como tomaba el camino hacia la puerta y salía sin más. El motor del auto se escuchó, al fin sabiendo que había quedado nuevamente en total soledad.
Largué el aire que tenía retenido en mis pulmones, con alivio salí de la habitación de mi madre, cerrando la puerta caminé a la cocina. Si mi madre me vendría a ver debería tener el lugar limpio, como a ella le gustaba.
Comencé a sacar las cosas de limpieza, lavandina, detergente, y productos de limpieza. Coloqué los guantes de plástico en mis manos buscando no lastimar la piel de esa zona, agarré una esponja y comencé a limpiar la cocina.
Coloqué detergente y un producto para sacar la grasa, dejando toda esa zona brillando, la bacha sin ningún plato para lavar, ordenado y prolijo.
Guardé los platos y vasos en sus lugares, limpié la mesa donde solía desayunar, pasé un trapo con lavandina y saqué todas las cosas de allí, dejando solo un florero con una flor que saqué del patio, las favoritas de mamá.
Saqué mis cosas del sofá, las llevé a mi habitación dejándolas al costado de la cama, sacudí aquel viejo sillón y le eché perfume de pino. Limpié un mueble donde habían cuadros, sonriendo al ver el cuadro donde salía un Jungkook de siete años en brazos de su madre, ambos sonriendo y mirando al frente, sin darme cuenta las lágrimas inundaron mis ojos mientras limpiaba aquel objeto, aquel lindo recuerdo.
Limpié todo aquello, cambié las cortinas, abrí las ventanas para que entrara luz y aire. Fuí al baño, lavandolo de arriba a abajo poniendo una pasta dental nueva, acomodando el shampoo y los jabones. Todo higienizado y con rico olor.

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Trouvaille. // KTH + JJK
FanfictionÉl sólo esperaba que alguien lo salvara, anhelaba recibir amor e imploraba no esperar mucho tiempo por ello. Porque temía muy en el fondo de su ser, que cuando eso pase sea demasiado tarde. Trouvaille. ¿Qué es eso? _Historia Taekook Kth↑ ↓Jjk _Yoo...