Advertencia: Lectura para mayores de 18 años en adelante, contiene temas de violencia situaciones de tema erótico y sexual, imágenes eróticas. Lenguaje ofensivo y vulgar. Incluye Smut [RS] Soft lemon, [Gore].
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Capítulo 09: Apertura
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1870
Gotas rojizas como el rubí caen por la empuñadura de plata, sobre las manos de la doncella. Una joven chica de 15 años de edad de tez rosada y pecosa, emendaba una vieja costura de una servilleta.
Las lágrimas caían por su rostro tras los múltiples piquetes en sus manos. Escucho como la señora entraba a la tienda de su hogar y buscaba el pedido de las 4 de la tarde. Sus padres habían intentado hablar con la clienta respecto al atraso del pedido de servilletas con bordado de rosas rojas.
La joven intentaba todo lo posible por acabar, ya que anteriormente había bordado las servilletas, solo que con un color diferente. En vez de ser rojas eran rosas.
- Cumplió con su palabra señor Lynskey, dijo que lo tendría para el jueves. – Inflando su pecho de forma prepotente. – ¿Ahora que hago?, salir con las manos vacías y una decepción muy grande de su tienda.
- Lo sentimos madame. – Dijo. - Solo hubo un error en la confusión del pedido. – Yendo a la habitación del taller a tomar una de las muestras que la chica intentaba enmendar.
- Padre, ¡no! – Protesto la peli naranja.
- A tu posición. – Dijo su padre, yendo con la cliente a mostrarle el resultado. – Sé que pidió rosas en la servilleta, pero hubo un error de dedo como llamamos aquí, cuando mi esposa puso color rosado perla.
- Especifique rojo, rojo sangre. – Dijo la mujer indignada. – Esto no combinara para nada con el salón de invitados.
- Y lo sentimos mucho, pero si es paciente y esperar hasta mañana por un buen resultado impecable. – Aclaro.
- Buscar otro confeccionador de mantelería me llevara todo lo que me resta de la tarde. – Soltando un vago suspiro al desplegar su abanico y agitarlo suavemente sobre su rostro. – Mañana mediodía, y por menos la mitad de los chelines que acordamos. – Mostrando una mirada despreciativa al negocio. – Es lo menos que puede hacer por el camino que recorrí, hasta el pueblo.
- De acuerdo señora Lomburgo. – Menciono el hombre.
La chica al el escuchar la conversación decidió apurarse en su labor. Era su culpa por no prestar atención al escribir el pedido, no era culpa de su madre. Observo a su padre entrar al despacho del taller y vio a su hija con las manos picoteadas por la aguja.
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A su Merced, mi Doncella
FanfictionMabel Pines a la edad de 9 años quedo huérfana tras un accidente automovilístico. Llega al convento de Saint Mary, una residencia entre el bosque de Gravity Falls. Queda bajo al cuidado de sus institutrices religiosas Ángela Orozco y Alessa Gillesp...