Aquella era una de las fechas más importantes para la pareja. La inspectora de seguridad infantil iría a revisar su hogar y los nervios los consumían, principalmente a Aziraphale quien seguía llendo de allá para acá revisando que todo estuviera en su sitio. Usando algunos milagros habían logrado acelerar bastante todo el proceso, así que no podían darse el lujo de que algo estuviera mal puesto y se les negara el permiso.
La puerta de entrada sonó, ambos se miraron una fracción de segundo y luego salieron disparados para abrir la puerta. Una joven de cabello castaño, ojos azules y sonrisa encantadora estaba parada frente a ellos con un bloc de notas entre las manos.- Ustedes son el señor Aziraphale y el señor Crowley, ¿cierto? - ambos hombres asintieron - Soy Edna Tufillo trabajadora social, un gusto. ¿Puedo pasar?
- Adelante señorita Tufillo - el rubio sonrió y se hizo a un lado para dejarla pasar.
El pelirrojo tomo la mano de su pareja y le sonrió para darle tranquilidad. Ambos siguieron a la mujer de cerca, quien hacía algunas anotaciones en su bloc, la castaña halago la decoración del cuarto para la niña pues este asemejaba a uno de una princesa. El mismo Aziraphale empezaba a creer que Crowley consentiría más a la niña que a él, se rió el mismo de su propio pensamiento y siguió con lo suyo.
Después de una hora (que les pareció eterna) la chica les entrego un papel que tenía un sello verde y se retiró, ambos leyeron el papel.- Lo logramos Crowley - el ángel sonrió emocionado.
- ¡Lo logramos ángel!.
El demonio beso los labios de su pareja con dulzura, ambos emocionados por la nueva vida que les esperaba.
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Los tres arcángeles estaban de pie a un extremo de la mesa, en el extremo contrario los tres demonios los observaban con desconfianza mientras el más bajo de los tres sostenía algunos papeles.
- ¿Y bien?.
Gabriel alzo una ceja en espera de que se les diera la información, el príncipe de las moscas codeo al demonio a su lado para que extendiera todos esos papeles y les contará su "gran plan".
- La boda de los traidores será en dos días - empezó a explicar Beelzebup - al día siguiente adoptarán a la niña humana. Hay que dejarlos que sean felices.
- ¿¡Disculpa!? - exclamó estupefacto el arcángel de ojos lila.
- Sí, dejémoslos ser felices por un tiempo, - el principe de las moscas siguió explicando - cuando crean que todo está bien les quitamos a su posesión más preciada.
- La niña - termino Hastur con una sonrisa siniestra.
- Me parece bien - Uriel decidió interrumpir - ¿Pero qué pasará si este plan falla? ¿Tienen un refuerzo?
Los demonios se quedaron en silencio, era obvio que no habían pensado en ello.
- Tengo una idea - el arcángel mayor recargo sus manos sobre la mesa - Hay que darle poderes de angel y de demonio.
- ¿Y eso en que ayudaría? - inquirió Dagon confundida.
- Es una humana corriente, su cuerpo no aguantará tanto poder así que tendrá que morir - Gabriel parecía feliz con su plan.
- Me parece buena idea - Beelzebup sonrió, por primera vez algo dicho por un ángel no lo molestaba tanto - ¿Tenemos un plan entonces?
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╔╦══• • •✞fค๓iliค iຖēfค๖lē✞• • •══╦╗
Fanfiction╔╦══• • •✞✞✞• • •══╦╗ Ha pasado un años desde el supuesto Fin del Mundo, tiempo en el cual Aziraphale y Crowley deciden consolidar su relación. Su vida da un giro de 360° grados cuando una caja es dejada en la puerta de la librería ╚╩══• • •✞✞✞• • •...