ʊռǟ ƈɨȶǟ ʏ ʊռǟ ɮɛɮÉ ɖɛֆǟֆȶʀօֆǟ

385 33 14
                                    

 La familia estaba en Tadfield para un día tranquilo. Anathema los había invitado a tomar el té en su casa y ahí estaban, Aziraphale y Newton estaban afuera cuidando a Queen y "los ellos", mientras Crowley estaba adentro charlando con tranquilidad con la morena.

- Así que sus poderes empezaron a despertar y por eso tiene el perro - la mujer había escuchado al pelirrojo maravillada.

- Justo eso, Aziraphale teme que eso valla a ser un problema en el futuro para ella - le dió un trago al vino y continuo - No quiere aislarla para no irrumpir con sus habilidades sociales pero al mismo tiempo le da miedo que ella este en peligro. El tema lo tiene estresado.

- ¿Han tenido algo de tiempo para ustedes últimamente? - el pelirrojo dió una risotada ante esa pregunta.

- Bruja, con una bebé en casa es IMPOSIBLE pasar tiempo a solas con tu pareja.

- Ya, ya, entiendo - miro a otro lado avergonzada por su estúpida pregunta - Aprovechando que están aquí ¿por qué no tienen una cita? Newt y yo podemos cuidar de Queen, además seguro que Adán y sus amigos nos ayudan.

- No estoy seguro de eso ¿Creen que puedan con ella? Suele ponerse algo llorona a veces, no es que no confíe en ti pero Newton...

- Tranquilo Crowley ¿qué tan difícil puede ser? 

Convencer a Aziraphale de dejar a Queen en manos de la ocultista y el no-asistente de informática fue complicado. Más que nada, desconfiaba mucho de Newton, sabía que el chico podía ser torpe en extremos. Después de un largo rato donde ambos padres les contarán sobre el horario de la niña y cosas que podían hacer en caso de que llorara pudieron irse a su cita en el Ritz. El pelirrojo manejaba a todo velocidad causando que su esposo se agarrara con fuerza del asiento, no quería ser desincorporado.

La pequeña no tardo mucho en darse cuenta de la ausencia de sus padre y empezó a buscarlos con la vista, Brian se percato de esto y para evitar que llorará empezó a hacer morisquetas. La de ojitos ámbar empezó a reír causando que todo vibrara. ¿Eso era común?

<<–––––•••–––––>>

Después de su comida en el Ritz el demonio conducía hacía una biblioteca. El odiaba leer pero sabia que a su esposo le encantaba y quería ayudarlo a qué se relajara. Apenas puso un pie dentro el ángel había desaparecido de su vista, ahora exploraba los pasillos buscando algunos libros interesantes. Crowley veía los pasillos en busca del ojiazul, lo encontró en un pasillo de libros antiguos, los rayos del sol entraban por una ventana dando una vista hermosa de aquel bello ángel. Se acercó a el en silencio, abrazándolo por la cintura y besando sus mejillas.

-Te encontré - le susurro al oído sin soltarlo.

- Perdón por alejarme querido, es que amo los libros - le dio un corto beso el los labios para volver su vista al libro.

- No importa, me alegra de que estés feliz.- una mueca de preocupación se hizo presente en el rostro del contrario - ¿Por qué esa cara triste de pronto ángel?

- Yo no puedo dejar de pensar en lo que pasara con Queen - contesto con un suspiro el de ojos azules. - No creo que el haberla adoptado fue una buena idea...

- ¿A qué te refieres con eso?.

- A que, si no la hubiéramos adoptado ella sería una niña común y corriente - contesto el rubio desanimado. 

- Aziraphale escúchame, el hubiera no existe - tomo el rostro de su esposo entre sus manos para que lo mirará a los ojos - Esa niña será hermosa, increíble y extraordinaria ¿sabes por qué? Por qué es nuestra hija, ella es— ugh no puedo cree que diré esta palabra. Ella es Queen Venus Anthony Fell y es una pequeña inefable.

 ╔╦══• • •✞fค๓iliค iຖēfค๖lē✞• • •══╦╗ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora