Capítulo 4.

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°Narrador°

T/N y Mirabel corrieron por todo el pueblo hasta estar casi cerca de casita, bajaron la velocidad de sus pasos y caminaron con tranquilidad. Mirabel saludó a casita y esta señaló las manos unidas de ambas chicas.

—Lo siento, no quería tomar tu mano sin tu consentimiento — habló la de anteojos soltando la mano de la peli(c/c).

—Oh está bien no me molestó — ambas se miraron riendo con nervios pero alguien salió de casita.

—¿Mirabel? — preguntó su madre.

—Ma hola... — se exaltó al ver a su madre y se puso recta como soldado — eh... Ella es T/N...

—Un gusto, señora...

—¿Así que tu eres la amiga de mija? — Julieta se acercó a T/N y apretó sus mejillas con cariño — eres bienvenida querida, desde ahora dime Tía Julieta.

—Ah claro, Tía Julieta— T/N estaba estallando de felicidad por dentro pero quería mantener una buena postura.

—Pasa por favor, iré a preparar una buena comida — habló Julieta mientras empujaba a ambas chicas a pasar.

—Vamos a sentarnos en esos banquitos — Mirabel tomó nuevamente la mano de T/N y caminaron a los banquitos.

—Ahh es tan grande — T/N giró su rostro hacia arriba para ver el balcón de la casa el cual estaba en el centro — es muy linda de afuera y desde adentro.

—Lo sé, es muy grande — Mirabel miró a T/N la cual se encontraba mirando cada rincón de casita — ¿Te sientes cómoda?

—Si... — dijo casi en susurro — es genial...

—¿T/N? — llegó una chica de tez morena con un vestido lila — Así que Mirabel te trajo aquí ¿eso es lo que iban a hablar juntas?

—La invité porque somos amigas — aclaró la de anteojos — ¿no?

—Escuché que van a comer — llegó otra muchacha con el cabello rizado el cual estaba amarrado con una cinta roja.

—Dolores — llamó Isabella — ¿no acabas de comer hace un rato?

—Un poco más no hará daño — sonrió mientras se sentaba en un banquito — tu debes ser T/N, bueno eso escuché — habló con la oji(c/o) mientras tocaba una de sus orejas — mi don es escuchar  a la distancia y así escuché tu nombre.

—Eso es muy interesante — T/N estaba un poco nerviosa y sus mejillas se tornaron de un rosa pálido — si mis vecinas en México tuvieran tu don, sería un lío.

—Entiendo el porqué — ambas muchachas rieron — ¿cómo es México?

—Si hablamos de paisajes es extremadamente hermoso, la comida también, las personas, bueno es una lista realmente larga — habló T/N con nervios ya que Dolores se encontraba cerca de ella.

—No estés nerviosa, escucho tus latidos — susurró Dolores.

—Es que me pones nerviosa — dijo T/N poniendo una de sus manos en su pecho — vamos corazón estate quieto.

𝐌𝐢𝐫𝐚𝐛𝐞𝐥 𝐌𝐚𝐝𝐫𝐢𝐠𝐚𝐥 𝐱 𝐅!𝐑𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora