Capítulo 6.

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°Mirabel°

Los tres bajamos por las escaleras, T/N me miró y sonrió al instante cosa que me pone nerviosa ¿Por qué? No lo sé...

—Jaja ahí estás — el Tío Félix habló.

—Mirate, estas tan grande — ahora habló la Tía Pepa, T/N y yo solo observamos.

—Pepi amor, vas a dejarlo empapado — empujó la nube.

—Que orgulloso está tu papá, mi niño — Camilo cambió de forma e imitó a su padre y eso hizo reír a T/N.

—La abuela dice: Ya es hora — anunció Dolores al usar su don.

—Te esperamos en tu puerta — comentó la Tía Pepa a Antonio y salieron.

La abuela comenzó a dar un pequeño discurso, estaba un poco decaída y al parecer T/N lo notó.

—Bel — picó mi mejilla — ¿te e dicho que eres muy linda? — vaya forma de alegrarme ¿eh?

—No digas eso ahora, T/N — su comentario me hizo sonrojar — sabes que ahora es un momento serio.

—Oh mi querida Bel, pero estas decaída ¿cómo quieres que me tranquilice si tu estas así? — contestó — te parece si... — se tomó un tiempo para continuar - si... si...

—Ya dime — reí ante su nerviosismo.

—Que tal si ¿salimos mañana? Digo, para despegar la mente y pasar tiempo juntas...

—¿Una cita? — pregunté en burla y ahora ella parecía un tomate.

—B-Bueno... Si la podríamos llamar así, sería genial...

—Entonces está bien — ambas nos miramos por un pequeño rato hasta que la Abuela terminó su discurso y la cortina de flores se abrió mostrando a Antonio.

Las personas aplaudieron al momento que se reveló Antonio pero después de unos segundos no avanzó, casita alzó un ladrillo para que avanzará pero solo nos miró a mi y T/N, extendió su mano.

—No, Antonio — hablé.

—Las necesito — miré de reojo a T/N y esta estaba tapando su rostro.

—Esa mirada, Bel ni modo allá vamos — T/N chilló y me jaló del brazo — vamos come on vamos todos allá — cantó T/N en voz baja lo cual me hizo reír ambas lo tomamos de las manos y empezamos a caminar con el.

Sentía las miradas de los demás puestas en mi y eso me incomoda un poco en especial la cara de la Abuela pero al fin llegamos a su puerta.

—Vas a usar tu don, para honrar nuestro milagro — la voz de la Abuela Alma me sacó de mis pensamientos — vas a servir a la comunidad y fortalecer nuestro hogar.

°Narrador°

El joven Antonio tocó la vela para después acercarse a la puerta, las personas reunidas miraban atentamente cada movimiento del joven incluida nuestras protagonistas. Antonio con algo de duda tocó la perilla y esta brilló con más fuerza, un tucán se posó en uno de los brazos del Moreno.

𝐌𝐢𝐫𝐚𝐛𝐞𝐥 𝐌𝐚𝐝𝐫𝐢𝐠𝐚𝐥 𝐱 𝐅!𝐑𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora