Un nuevo comienzo - (Parte 1 y 2)

Prólogo

Mi nueva familia

Narra ???

Sentía como mi cuerpo caía por un pozo sin fondo, recientemente había muerto, cualquier persona estuviera alterada y pensando cómo salir de ese bucle, pero actualmente ese no era mi caso, yo estaba tranquilo esperando cuál sería mi sentencia, no era la persona más santa pero tampoco era un hijo de puta.

Estuve así durante algunos minutos hasta que caí al suelo, ya me había fastidiado así que agradecí al ser que me detuvo. Un silencio incómodo se formó, sentía como alguien no me dejaba de mirar, inconscientemente empecé a sudar.

???: *enojado* Carajo. ¿Quién putas está ahí?

???: No me faltes al respeto, humano insolente *dijo la voz de una mujer que intimidó al prota*

Enfrente de mi apareció una mujer muy hermosa con ropa tradicional japonesa, esto me confundió un poco ya que yo era de México, no tenía sentido que una diosa japonesa me este juzgando, aquella deidad solo suspiro y me miro con seriedad.

???: Jose Francisco, eras un soldado del ejército mexicano, una persona que era despiadada con los sicarios de los carteles, te solian llamar Frank el destripador *diría la diosa mientras miraba con asco al moreno*

Jose: Se lo merecían *dijo con una sonrisa tétrica* No tenía sentido dejarlos con vida

???: Bueno. Con eso te podría mandar al infierno, pero tengo algo planeado para ti

Jose: ¿Y que es? *no tenía respeto aunque fuera un dios*

???: Te enviaré a un mundo donde tendrás que resolver un problema que tuve con mi hermano *miro como el prota se quedó estupefacto*

Jose: ¿Y que ganó? *pregunto con una mirada seria*

???: El cielo *era fácil convencer a los humanos* Tu ya conoces ese mundo así que no será tan difícil

Jose: Bien. Oye diosa ¿Cuál es tu nombre?

Mire como la diosa se sorprendió por la pregunta que le hice. Se presentó como Amaterasu Ō-Mikami, La diosa del sol. Ya decía yo que se me hacía familiar, la misión era librar a ese mundo de los demonios, ya me podía hacer una idea de que mundo estaba hablando la diosa. Un portal apareció atrás de mi, supongo que ya era hora de irme.

Amaterasu: No te borraré la memoria, la necesitarás, espero que logres plantar la marca del sol en los cazadores de demonios

Una luz empezó a cegar mis ojos, y en un parpadeo ya no estaba con la diosa del sol. Abrí mis ojos para ver dónde estaba, grande fue mi sorpresa al ver qué esa diosa me envió a un tipo de cueva... Espera. ¿Realmente estaba en una cueva? Era muy estrecho aquel lugar, tenía una especie de tubo en el ombligo, creo que reencarne en un simple bebé, y para empeorar las cosas, estoy a punto de nacer.

Narración normal

En una cabaña que estaba situada en la punta de una montaña se podía ver a una mujer siendo tratada por una partera, aquella mujer se llamaba Kie Kamado, estaba sosteniendo la mano y maldiciendo a su esposo por dejarla embarazada.

Pasaron unas horas, el bebé ya había nacido, pero había algo curioso en aquel infante, el bebé tenía una marca en su frente arriba a la izquierda y en su mejilla derecha, el padre del bebé (Tanjuro Kamado) está preocupado por su bebé, sabía muy bien que era esa marca, aunque esa preocupación se fue cuando el bebé empezó a llorar en los brazos de Kie, está última también lloró, tener en sus manos a su hijo la hacia muy feliz.

Partera: Señor, usted puede cortar el cordón umbilical *dijo entregándole unas tijeras a Tanjuro, este último acepto con gusto*

Tanjuro corto con cuidado el cordón umbilical, la partera agarro al infante para limpiarlo y revisar si el bebé nació sanó. Pasaron unas horas y la partera ya se había ido, la nueva familia estaba feliz, pero había algo que inquietaba a Tanjuro, y eso era la marca de su hijo, la marca del sol era algo que solo su padre y el habían tenido, nunca se imagino que su hijo también tendría la marca incluso más asentada que ellos dos.

Kie: Mira cariño, el bebé es muy tranquilo *dijo mirando como su bebé dormía sin producir ningún tipo de sonido* Como lo llamaremos

Tanjuro: No lo sé. Tal vez Haruka Kamado. Haruka significa tranquilo así que sería un buen nombre para nuestro hijo *acarició la cabeza del bebé, el infante solo gruño al ser molestado*

Kie: Es un buen nombre, solo que siento que esté bebé no será tan tranquilo *dijo con una sonrisa la mujer al ver como su hijo despertaba algo molesto*

Tanjuro: *riendo* Cierto. Ahora solo descansemos

La familia solo descansó por el día de hoy, aunque Tanjuro y Kie no sabían que su hijo sería la salvación de los cazadores de demonios. Un niño que fue marcado por la diosa Amaterasu Ō-Mikami. Posiblemente el cazador de demonios más fuerte que el mundo haya visto desde que se crearon las respiraciones. Un nuevo portador de la respiración solar. El niño que solo vive para pelear, el próximo....

Pilar del sol...

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Bueno, aquí está el prólogo de Un nuevo comienzo, espero que les haya gustado.

Cualquier duda me la pueden preguntar.

Yo me despido, cuídense, hasta la próxima.

Pd: 876 palabras