Capitulo 01.

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Un hombre miraba las cartas sobre sus manos, la nuevas y brillantes cartas sin ser usadas.

Sin duda esta era su noche, o eso pensaba.

Si claro luego de perder todo el dinero de la semana como el reloj de oro que le había regalado su esposa antes de morir, hoy había regresado a ese mismo lugar para terminar esa apuesta todo o nada se había dicho a si mismo antes de ingresar al lugar de mala muerte.

Sostenía entre sus manos lo último que poseía los escrituras de su casa.

Y es que todo paso tan rápido que de un minuto a otro ya no tenia nada mas que apostar, tenia tantas cosas en mente, tantas deudas.

Los prestamos en el trabajo.

La deuda de su auto.

La nueva computadora que debía comprar luego de que perdiera la anterior en el juego.

Claro tenia muchas deudas, hoy enserio se sentía de buen humor.

Hoy ganaría lo perdido.

Esta mañana también le llamaron ofreciéndole un nuevo préstamo el cual acepto sin dudarlo dos veces, aquellos prestamistas sin duda eran buenos en su trabajo, siempre ofreciéndole más dinero cuando lo necesitará, solo tenía que pagar un poco más de intereses nada del otro mundo.

Sin duda hoy era su día de suerte, se lo repetía una y otra vez.

Entro decidido al lugar, buscando rápidamente a aquel ladrón que le había estado robando todo de la noche a la mañana, solo por diversión.

Se acerco esta él sonriendo en grande, poniendo sobre la mesa aquellos papeles, sorprendiendo al joven en cuestión que fumaba un cigarrillo y tenia a una mujer a su lado, una mujer hermosa pero vulgar, sin clase.

—Otra vez tu Yang. —Hablo dejando escapar el humo por sus labios justo en la cara del hombre.

—Quiero recuperarlo, todo. —Contestó esparciendo el humo de su rostro. —Juguemos una vez más, esta vez no me iré hasta recuperar todo. —Muy seguro de si mismo se sentó frente aquel hombre.

Este apago su cigarrillo, besando a la mujer para después decirle al oído que se retirarse.

—Qué es lo que tienes para mi esta noche. —Entrelazo sus propias manos sonriendo con sorna observando aquel pobre hombre consumido por su adicción al juego.

—Todo o nada. —Tomo entre sus manos aquellas cartas y empezó a repartir una a una. —Todo lo que me has ganado, lo recupere hoy lo se. —Susurro bajo solo para él.

—No te basta con perder lo poco que tienes y sigues viniendo a mi, cada día con la misma tonta ilusión de que hoy es tu día de suerte pero juguemos, sinceramente me estaba aburriendo demasiado. —Empezó a tomar las cartas frente suyo, algo no se miraba bien, su juego era una verdadera mierda, pero a decir verdad le importaba poco tenia tanto dinero como para jugar toda la vida, podría perder todo una noche pero a la siguiente seguiría teniendo tanto como siempre, lo suyo solo era diversión.

—Es mucho lo que está en juego, ¿Cierto? —Pregunto observando sus cartas y dios era bueno, pero no tan prometedor, así que decidió por una apuesta más. —Que sean dos de tres. —Hablo con total seguridad y otro tipo asintió.

—Empecemos Yang.

—Empecemos Hwang.

El juego transcurrió en silenció, el señor Yang sudaba frio temía por todo.

Suspiró una última vez antes de bajar su juego, sonriendo victorioso.

—¡Gane! —Festejo para él mismo, sus brazos fueron a dar al montón de dinero frente a él, el reloj, dinero mucho por cierto, pero la mano del contrario lo detuvo.

Apostado. •HYUNIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora