Apostado. •HYUNIN•

Capitulo 23.

Jeongin.

Luego de terminar nuestra "reconciliación" Hyunjin se quedó dormido a mi lado.

Seguía analizando su alergia y es que no parecían chupetones así que le creeré, aunque es difícil, cuando lo conocí lo vi besándose con dos chicas el mismo día, pero en ese momento estaba solo y ahora no, además no creo que sea de los que engaña.

Pero yo si me bese con Felix.

—Hyunjin despierta. —Susurro cerca de su oído.

—Deja de molestar y duérmete, o tendré que castigarte. —Bufo debajo de las sábanas, cubriéndose por completo.

—Pues me encanta como me castigas así que no hay problema pero tengo hambre no he comido en todo el día. —Digo metiéndome debajo de las sábanas con él, besando sus labios.

—Si sigues haciendo eso no tendré más remedio que levantarte y llevarte a un restaurante y tener una estúpida cita romántica. —Hyunjin tira de las sábanas cubriéndonos por completo dejando pequeños besos en toda mi cara. —Vamos entonces.

—¿Enserio? —Pregunto emocionado.

—Si no te levantas en 3 segundos se cancela la oferta, 1, 2...—Empieza a contar, yo pego un brinco de la cama.

—Listo, me visto y nos vamos. —Hyunjin sonríe, viéndome de arriba abajo. —Dios eres un asqueroso... —Reprocho.

—Eres tú el que esta desnudo yo solo disfruto. —Contesta burlón.

—Te odio. —Tiro de la sábana para tratar de cubrirme pero él hace lo mismo entonces empezamos una guerra por quien tendrá la sabana.

—Me amas, pero yo también estoy desnudo. —Hyunjin deja de jalar la sabana, yo caigo en seco al piso, al jalarla con fuerza. —Tonto.

Hago un puchero con mis labios llevando mis manos al rostro cubriéndolo por completo y empiezo a sollozar o algo así.

—En serio te odio. —Habló aun con mi rostro cubierto haciendo más fuerte mis sollozos, moviendo mis hombros para hacerlo más creíble.

—Jeongin ya deja de jugar. —Dice intentando quitar mis manos de mi rostro.

—No estoy jugando, déjame solo. —Sonrió desde mis adentros al sentir como empieza a besar mi hombro.

—Lo siento. —Susurra en mi oído izquierdo.

—Listo vámonos. —Quito las manos de mi rostro observando su semblante sorprendido.

—Te odio. —Contesta poniéndose de pie.

—Me amas. —Se lo regreso, sacándole la lengua combinado con un gesto infantil.

—También. —Dice de lo más normal yo no puedo evitar sonrojarme, con cada alago que me hace me hace feliz, como es que se metió tan rápido en mi corazón.

Cierto lo conocí en un momento de debilidad y se aprovechó.

—Jeongin ¿Qué no tienes amigos? —Pregunta de la nada, poniéndose su ropa interior.

—Mi amigo digamos que esta molesto. —Susurro de igual forma tomando de su ropa para vestirme.

—Oh lo siento supongo, entonces no tienes a nadie más que a mí. —Cambia de tema a uno peor.

—Si eso creo. —Hubo un silencio algo incómodo, luego sentí sus brazos rodear mi cintura.

—Vamos ¿Amor?. —Hyunjin sujeta mi mano, manteniendo una sonrisa. —¿Este apodo no te molesta?. —Negó en silencio, dejando un beso en su mejilla.