Capitulo 15.

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El reloj marcaba las 10:05 de la noche, aún no había rastro de Jeongin y eso enloquecía a Hyunjin. Por más que quisiera buscarlo no sabía donde empezar, le molestaba la simple idea de que Jeongin se había ido, que le había dejado.

No él.

—Debería dejar de tomar. —Habló una de las empleadas de Hyunjin, al ver que volvía a llenar su vaso con más tequila.

—Retírate Lia. —Contesto para después beber su cuarta copa de un solo trago.

Hyunjin miro a su alrededor, el alcohol le tranquilizo un poco, intento llamar a Jeongin una última vez y cuando el buzón de voz era quien respondía colgó al instante saliendo de su casa a pasos torpes, decidido a encontrar a Jeongin aunque eso signifique buscar en cada lugar de todo Corea.

Las gotas de lluvia empezaban a caer, los truenos en el cielo daban un escenario algo tétrico, busco las llaves de su auto en su saco negro que empezaba a empaparse por la lluvia.

Como es que había terminado en esta situación tan penosa, ebrio buscando a un adolescente, uno que se escapó, uno que le dejo.

—Ay Hwang Hyunjin a veces eres tan idiota. —Se susurro al verse en el reflejo de la ventana de su auto.

Viendo lo patético que se miraba.

—La mayoría del tiempo lo es. —Escucho a sus espaldas, sintiendo unos brazos abrazarle por la espalda. —Estás todo empapado, vamos a dormir.

—¡Donde carajo estabas Jeongin! —Estalló Hyunjin, dándose media vuelta para ver a Jeongin, quien aún lo abrazaba. —No sabes lo preocupado que estaba, creí que te habías marchado. —Escupió con enojo, mientras miraba a los ojos del menor, pero todo ese enojo se esfumo cuando vio ese hermoso rostro.

El bello rostro de Jeongin.

—Salí~.

—¿lloraste? —Le interrumpió. —¡¿Por qué tienes los ojos hinchados?! ¡¿por qué no contestabas mis llamadas?!

—No, no, no... ~ —Respondió Jeongin, mordiendo su labio inferior, tratando de esconder su sonrisa, estaba preocupado, Hyunjin estaba preocupado. —Creí que no regresarías hasta dentro de 2 días.

—¡Desapareciste! Jeongin no sabía dónde estabas, no contestabas, ¡REGRESE POR QUE NO SABÍA DONDE ESTABAS! —Le gritaba, sin embargo Jeongin no podía dejar de sonreír. —¡LUEGO REGRESAS ASI, CON LOS OJOS ROJOS, HECHO MIERDA, MIRA COMO ESTAS! —Acuso Hyunjin, quitándose el saco que tenía puesto, poniéndoselo a Jeongin en los hombros.

—Te extrañé. —Confesó Jeongin, abrazándolo aún más fuerte, aferrándose aún más al cuerpo del mayor. —No vuelvas a irte, solo te tengo a ti. —Jeongin sorbió su nariz, en el hombro de Hyunjin.

—¿Garrapata nos pusimos sentimentales? —Suavizó el tono de su voz, cuando el agarre en su cintura se hizo más débil. —¿Estás llorando?

—No... Es la lluvia. —Susurro levantando su vista, encontrándose con el rostro pálido de Hyunjin. —¿Has escuchado eso de que es mejor hacerlo bajo la lluvia? —Jeongin se alejó solo un poco del cuerpo de Hyunjin para verle mejor.

—No lo había escuchado garrapata, vamos adentro te enfermaras. —Hyunjin intento moverse, aun sosteniendo las manos de Jeongin, sin embargo este se mantenía firme en su lugar. —Vamos.

—Hacerlo bajo la lluvia es mejor porque, los relámpagos hacen que los gemidos sean débiles por lo que intentas gritar más fuerte, la adrenalina sube, eso es hacerlo bajo la lluvia, tu piel es más sensible ante el tacto, la constante idea de que alguien podría estar viéndote lo hace mas excitante y peligroso. —Explico Jeongin manteniendo su mirada en Hyunjin, sintiendo la lluvia caer en su cuerpo, escuchando el ruido de las gotas al caer al suelo.

—¿De dónde sacaste eso?— Interrogo, entrelazo sus dedos con los de Jeongin.
 

—Lo acabo de inventar, ¿quieres comprobarlo? —Sonrió Jeongin cuando empezó a ser arrastrado por el jardín.

—Si, quiero comprobarlo Jeongin, pero una vez que seas mío. —Hablo deteniendo su paso, en medio del gran jardín rodeado por grandes árboles y otras plantas, acercándose al oído de Jeongin. —No podrás estar con nadie más, porque nadie será como yo, a partir de entonces solo querrás ser tocado por mí. ¿Entiendes?. —Susurro con voz ronca, aferrando sus manos a la cadera del menor. —Solo podrás ser mío.

Jeongin se quedó de pie justo frente a frente de Hyunjin, sin dejar de verle a los ojos, sintiéndose excitado por las palabras de Hyunjin, queriendo responder sin saber exactamente que decir.

Observo a su alrededor una vez más, lanzándose a los brazos del mayor, juntando sus labios con los de Hyunjin, dando un pequeño salto, para colgarse del cuerpo del mayor.

Apostado. •HYUNIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora